Yukio.
Entré en la habitación, con dos escritorios, en uno yacía mi pequeño Nii-san, dormido, su cabello negro caía sobre su cara cubriendo sus ojos. Me acerque un poco, notando que estaba encima de lo que parecía ser un cuaderno.
—Nii-san...
—Mmh…— se removió quejándose un poco como respuesta.
Lo tome en brazos para llevarlo a su cama. Me dirigí a mi escritorio y saque mucho papeleo, tenía bastante trabajo esa noche.
—Creí que jamás llegarías— hablo mi hermano.
—Tuve mucho trabajo.— respondí sin dejar de ordenar los papeles.
—Ya veo.— Voltee a mirarlo, había dado media vuelta y se dirigía de nuevo a su cama, su cabello se mecía de un lado a otro, hacia que una sed insaciable se instalará en mi cuerpo, quería tocarlo, besarlo, quería hacerlo mío.
Normal.
Yukio se movió de su silla hasta poder abrazar a su hermano por la espalda, hundiendo la nariz en el hueco de su cuello, disfrutando del embriagante olor que tenía. Era una droga para él.
—¿Q-qué haces? Suéltame…— murmuró Rin sintiendo como sus hormonas comenzaban a hacer estragos en su cuerpo, haciendo un lío sus pensamientos.
—Hoy no me recibiste como siempre, Nii-san— hablo Yukio, con una voz ronca y lenta, buscando seducir.
—Suéltame— gruño Rin, tratando de liberarse, quizá no con demasiadas ganas.
Rin se sentía enfadado, él creía que su hermano solo lo buscaba cuando quería sexo, casi todos los días era así, tenían uno que otro encuentro antes de dormir, a excepción de cuando Yukio no lo deseaba.
—¿Qué te pasa, Nii-san?
—Nada...— murmuró.
—¿Entonces?
Rin se libero de su hermano y lo miro a los ojos, no aguantaba mas aquella molestia e inseguridad que traía dentro.
—¿Quieres saber que me pasa?, bien, estoy cansado de que solo me uses como tu jodido juguete.
Yukio lo miro con sorpresa.
—¿De qué hablas Nii-san?
—Ya lo oíste— gruño molesto.
—¿Qué te pasa? yo nunca he pensado que eres mi juguete, Nii-san... si te refieres a lo que hacemos cada noche... lo hago no por satisfacer mis necesidades... si no porque...
—¿Porque Yukio?— pregunto Rin aún enojado.
—Porque yo, te quiero...— susurro Yukio— Y... la idea de que alguien más te pueda tener me vuelve loco, yo solo te quiero para mi, Nii-san— Yukio bajo la cabeza con sus mejillas rojas de la vergüenza.
Todo el enojo de Rin se disolvió de inmediato. No dudo. Corrió hacia Yukio y junto sus labios... ambos correspondieron al beso, comenzando de forma lenta, casi tímida, labios succionando aquí y allá,lenguas buscando la contraria con avidez, deseando cada vez más.
—Nii-san— jadeo Yukio sobre los labios de su hermano — ¿Ya no estas enfadado?
—Si lo estuviera, ¿Te importaría?— pregunto Rin, mirando fijamente los ojos de Yukio.
—Me importas más de lo que tu crees, ¿Cómo puedo demostrártelo?
—Así…— murmuró Rin antes de juntar sus labios con los de Yukio.
Holaaaaa, el primer capítulo que comienzo a editar uwu
Para que no les duelan tanto sus ojos al leerme, gracias por todo el apoyo a MPP.
—Sora.
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Mi Peor Perdición.
Fanfiction"Siempre habrá una persona que será la perdición de otra." Estos personajes no me pertenecen, si así fuera, ya estarían casados y con unos tres chiquillos :3 Espero y les guste. <3