Mi Peor Perdición.

"Call me baby"

A la mañana siguiente puso música en una pequeña grabadora que había arrastrado consigo y se dispuso a limpiar y sacar sus maletas.

Esperen, OH MIERDA, olvido llamar a Izumo, oh, dios. Estaba muerto.

Corrió buscando su teléfono por todo el pequeño departamento, casi se cae de cara al suelo en un par de ocasiones, simplemente para darse cuenta que tenia el teléfono en el bolsillo del pantalón.

—Eres un idiota, Rin— se regaño en voz alta, al fin y al cabo, ahora vivía solo.

Marco el numero de Izumo y esta contesto a la tercera llamada, porque vamos, era Izumo y era orgullosa.

—¿Por qué diablos no llamaste ayer idiota?

—Llegue muy noche a mi nuevo hogar...

—Ohh... ¿Y qué tal va todo?— al fondo se escuchaba el bullicio de la gente, quizá estaba de compras. Quizá comprando un nuevo álbum de rock, ella era de ese tipo de musica.

—Justo estaba sacando mis cosas, aunque no hay mucho donde acomodar, el apartamento apenas si tiene un ropero, un sillón y una mesa con una silla— paseo su mirada por todo el lugar— necesito conseguir un empleo si no quiero morir de hambre en dos semanas.

—Busca algo, no lo sé. ¿No hay un lugar por ahí cerca?

—Uh, bueno... Quizá haya algo— se acercó a la ventana y observo el misterioso bar, del cual el letrero no brillaba como anoche—, hay un bar al otro lado de la calle.

Izumo río — ¿Un bar, Rin? ¿Enserio? — volvió a reír incluso mas fuerte — ¿Siquiera has estado en uno?

Rin hizo un mohín y le grito que se callara, luego, fue y se tiro en su pequeño y polvoso sillón.

—A Yukio no le gustaba que saliera a bares, mucho menos tomar. Así que en realidad no, nunca he ido a uno.

—¿Como se llama ese bar?— pregunto aun con una pizca de diversión en su voz.

—Algo de Call me baby, o alguna mierda parecida.

—No suena tan mal eh, bueno, no quiero sonar grosera pero debo ir a buscar el álbum de mis chicos o sufriré un colapso mental— ella sonaba emocionada, mas que cuando hablaba con él, pero vamos, quien no se volvería demente con chicos tan sexys como el infierno, incluso Rin tenia un fetiche en la manera en que uno de ellos tocaba la guitarra.

Eso le dio una idea para mas tarde.

—Bueno, ve a buscar a esos chicos.— Izumo corto la llamada y Rin se quedo ahí un momento pensando, su universidad era de musica, debía tocar algún instrumento como mínimo, y él no sabia tocar nada que tuviera que ver con la musica.

Se paso la mano por el pelo frustrado, decidió que iría a seguir ordenando su patética vida, después de todo, seguía teniendo unos pulmones que luchaban por hacer trabajar su cuerpo, oh, aveces los odiaba.

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Cuando termino, eran alrededor de las 8:30 de la noche, y la musica del bar se colaba sutilmente por sus ventanas abiertas, como tentándolo a ir a investigar, un dulce ronroneo de voces que sonaba demasiado bien para la salud mental –y física – de cualquiera.