-Eh, Yukio, despierta.- decía Rin tratando de quitarse a su hermano de encima, cuando eran pequeños y dormían juntos, Yukio se aferraba a Rin casi aplastándolo, por un momento Rin pensó que eso había cesado, pero ahora notaba lo equivocado que estaba.
-Yukio...despierta.- al ver que no obtenía respuesta alzo la voz.- ¡Yukio!
-Mmh, ¿Que...? Nii-san...deja de moverte, duermete...- dijo Yukio con una voz ronca.
-Vamos a llegar tarde si no te quitas.- Yukio le respondió apretándolo aun más.
-No hay que ir...
-Yukio...
-Nii-san...
-Vamos ya estas jugando, ¡quitate!.- Yukio soltó una risa bajita, a pesar de que casi toda la noche había estado lloriqueando y pidiéndole perdón a Rin, sonrió, creo que quizá esto es el amor, la persona que te saca una sonrisa en los peores momentos, que te reconforta, que te complementa, que te da su corazón sin ningún miramiento.
-No. Hay que quedarnos así.
-Tu no tienes permitido tocarme, quitate, aun no estas perdonado.
-¿No?.- Yukio seguía igual, no se había movido ni un centímetro, y inconscientemente, Rin tampoco.
-...No me has explicado...
Entonces Yukio recordó a Shiemi, lo que le dijo, mierda, mierda, si iban a la escuela, estaba casi seguro de que Shiemi le armaría alguna escenita, pero ayer no le dijo nada... ¿acaso fue porque Rin no estaba con él?.
-Te dije que no recuerdo nada.
-Claro, estabas completamente borracho.
-Creo.
-¿Crees?.
-Bueno, bueno, lo estaba.
-Bien, entonces pensare que esas cosas te las hizo cualquier prostituta barata igual de borracha que tú. ¿De acuerdo?
"Oh quizá Shiemi" -pensó Yukio.-
-De acuerdo. ¿Eso significa que...?
-¿Tu que crees?
-No lo se...¿estoy perdonado?
-Un poco.
-¿Como esta eso?.- dijo Yukio sonriendo sobre el pecho de su hermano.
-Como lo oyes. ¿Vamos a la escuela?
-No. Quiero quedarme así todo el día.
-Nos moriremos de hambre.
-Al menos moriré abrazandote.
Yukio pudo sentir como el corazón de Rin se acelero, por un momento pensó que se le saldría.
-Yukio...- susurro Rin, tomo el cuello de Yukio entre sus manos, jalando su cabeza hasta poder juntar sus labios, casi era imposible, así que Yukio se soltó de la cintura de Rin y se acomodo a su lado.
Y lo beso. Lo beso como si no hubiera un mañana, un beso desesperado, lleno de miedo, miedo a perderlo, miedo a perderse, todo era tan simple, tan perfecto, no necesitaban nada mas que eso. Nada. Se complementaban, algunos incluso dirían que eran almas gemelas, como si el uno fuera hecho para el otro, y, durante ese precioso instante todo fue perfecto...
Alguien llamo a la puerta.
"Demonios" -pensaron ambos chicos.-
Rin se separo del beso, Yukio gruño en protesta.
ESTÁS LEYENDO
Mi Peor Perdición.
Fanfiction"Siempre habrá una persona que será la perdición de otra." Estos personajes no me pertenecen, si así fuera, ya estarían casados y con unos tres chiquillos :3 Espero y les guste. <3