El deseo se hizo cargo de todo, el jugueteo previo nunca era aburrido en ellos, siempre encontraban divertido el jugar con sus lenguas, el recorrer el mismo camino de besos de diferentes y únicas maneras, cada vez era especial y único.
-Mm... Tranquilo - Yukio intento hablar, pero Rin no lo permitio.
Se lanzo sobre él, tirándolo sobre la cama. Yukio quedo apoyado en uno de sus brazos, sujetando la cintura de su hermano, el cual no dejaba de besarlo. Rin se movía mas rápido de lo habitual, rodando sus labios con agilidad a lo largo de todo el cuello de Yukio, succionando cada tramo de piel que tenía oportunidad.
-¿Estas buscando provocarme? - pregunto Yukio después de la fuerte mordida en su cuello.
-Por supuesto que no.
-Mm, ¿enserio?
Con un fácil empuje Yukio se puso sobre su hermano, sin perder tiempo metió su mano por debajo de la playera de Rin levantándola hasta dejar al descubierto sus pezones. Primero comenzó lamiendo el blanquecino cuello, bajando lentamente hasta su pecho, una vez allí comenzó a chupar suavemente una de sus tetillas, jugueteando con su lengua hasta dejarla erecta y reluciendo de saliva.
Para Yukio, Rin era lo más sensual que había durante el sexo, la forma en la que gemía suavemente y se revolvía debajo de él, hacia que todo su cuerpo perdiera el camino y solo quisiera perderse en el contrario.
Los labios chocaban, la saliva estallaba y las manos no perdían en el tiempo en tocar toda la extensión del cuerpo ajeno. Yukio apretó sus dedos en las caderas, tirando de él hasta que sus entrepiernas se rozaron.
-Ah, Yukio - jadeo el menor.
Ambos se deshicieron de su ropa, quitando cualquier prenda que les estorbaba en su acto. Apesar de sus múltiples encuentros, Rin no podía evitar sentirse cohibido cada que su hermano lo mira como si se lo fuera a comer.
-Deja de mirarme así, joder... -arqueo su espalda contra la cama al sentir la firme mano envolver su polla, rodando la muñeca en un delicioso vaivén.
-¿Por qué debería?- respondio con una sonrisa altanera.
Yukio bajo sus labios por el abdomen que subía y bajaba debido a la agitada respiración, deteniéndose para morder alrededor de su ombligo. Beso cada pedacito de piel, haciendo un notorio chupete en la zona de su pelvis, Rin se estremeció y llevo su mano a los cabellos de su hermano.
-Vamos, no juegues conmigo...
Sin perder más el tiempo, metió su miembro dentro de su boca y comenzó a mamar de él, frotando su lengua contra la uretra y disfrutando de los gemidos quedos de la persona que amaba.
No perdió demasiado tiempo en ello, lo deseaba y necesitaba palpitar en su interior ya.
Sacando su polla con un sonoro "pop" se colocó de rodillas entre los muslos de su hermano, llenando de saliva dos de sus dedos, Rin inhalo profundamente y abrió sus piernas en sumisión, apretando la sábana a su alrededor.
Los dedos se adentraron en él de forma un tanto dolorosa, un ligero tirón que rápidamente fue sustituido por placer.
-Oh, dios, sí, justo así... - Rin se estremeció, su frente perlada de sudor hacia que su flequillo se pegara a su piel, dándole el aspecto más erótico que Yukio había visto jamás.
-Por favor, entra ya, t-te necesito... - Rin echo su cabeza hacia atrás mientras un fuerte espasmo hacia temblar todo su cuerpo.- ¡Mm, sí! -grito al ser penetrado.
La polla de Yukio lo tenía delirando, cada uno de sus músculos temblando, los escalofríos recorriendo su columna, joder, el sexo era increíble. Los embistes fueron de baja intensidad al comienzo, sin embargo cada vez se hacían más vigorosos.
La habitación se llenó de sonidos húmedos, exclamaciones del más puro placer.
-Mierda, me voy a venir Nii-san...- gruño Yukio, hundiendo sus dedos de manera brusca en los muslos de su hermano y arremetiendo contra él sin tregua, Rin se deshizo antes, invadido por el éxtasis y los fuertes espasmos. Su hermano lo siguió segundos después.
Se suponía que después debía salir de él y abrazarlo, pero Yukio se retiró y se levantó, dejando a Rin como si fuera un juguete, utilizado simplemente.
Se incorporó un poco, sintiendo su cadera dar una ligera protesta, podía sentir el semen de Yukio escurrir fuera de él, pero no le importaba, su vista estaba en su hermano que se estaba vistiendo. ¿Qué demonios?
-¿A dónde vas? - pregunto Rin, más asustado que enojado.
-Necesito un poco de aire. - ahí estaba ese tono cortante que Rin odiaba con toda su alma.
-¿Hice algo mal? ¿Pasa algo? - hablo, tratando de mantener su voz firme.
-No pasa nada, solo necesito salir un momento y aclarar mis ideas.
-Pero, es tarde Yukio...- su hermano se acercó y le plantó un beso en la frente antes de dar media vuelta y salir de la habitación, más tarde se escuchó como la puerta principal fue cerrada, dejando a Rin hecho un lío de emociones.
Yukio lo había dejado sentirse un objeto, normalmente, después del sexo, ellos se llenaban de mimos y amor.
¿Qué había cambiado entonces?
Hola, muchas gracias por leer este intento de escrito ♡
-Sora.
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Mi Peor Perdición.
Fanfiction"Siempre habrá una persona que será la perdición de otra." Estos personajes no me pertenecen, si así fuera, ya estarían casados y con unos tres chiquillos :3 Espero y les guste. <3