Tal como dijo Yukio se habían pasado el día acostados, abrazados respirando el aire del otro, embriagándose de ellos mismos.
Solo fueron simples e inocentes caricias las que se dieron.No habían comido nada. Yukio llevaba como 10 minutos tratando de convencer a Rin de que cocinara algo, pues el era pésimo en eso. Aun después de ofrecerle mil y un cosas no logro convencerlo, le había dicho que era su "castigo" por no haber ido al colegio.
Ambos rebosaban de alegría, había pasado un tiempo desde la ultima vez que habían podido estar así. Abrazándose y besándose. Disfrutando de algo, -que aunque no lo pareciera- les había costado obtener.-Yukio, si no vas a hacerme algo de comer rápido, te golpearé.- sentenció Rin, claro que no lo decía enserio él jamas le levantaría la mano a su hermano, a menos que fuera muy necesario.
-Esta bien. Pero no te quejes si no queda bueno.
-Me quejaré si no queda bueno.
-Nii-san.- suplico Yukio en un ultimo intento por convencerlo- Por favor.
-¿Enserio?.- contesto sin poder reprimir la sonrisa que se formaba en sus finos labios.
-¿Que parte de "quemaré la casa si lo hago" no entiendes?
-Bueno, bueno, pero con una condición.
-¿Cual?
-Mañana iremos al colegio.
-...Esta bien.
Su pecho se comprimió de una manera nueva y dolorosa. Pero rápido entendió lo que su corazón trataba de decirle; seria el ultimo día con él.
Ella, no, él lo había arruinado todo. En primer lugar no recordaba nada de lo que paso esa noche. Todo eran recuerdos vagos y borrosos, y cada vez que trataba de recordarlos se le escapaban de las manos como agua.
-¿Yukio?.- pregunto Rin mirándolo con preocupación- ¿Estas bien?
-¿Que?
-Estas...extraño.
-No es nada Nii-san,- se acerco a él y lo abrazo por detrás, hundiendo su rostro en el hueco de su cuello- Te quiero, mas que a mi propia vida, hazme el favor de recordarlo. Pase lo que pase.
Sentía el nudo en su garganta y sus ojos picaban debido a las lágrimas que intentaba tragarse con toda su voluntad, su corazón golpeaba tan fuerte sus costillas que sentía que se las rompería.
.
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Rin~ *
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.¿Que demonios le pasaba? Me estaba preocupando y mucho.
Yukio me apretaba tanto contra su pecho que sentía que terminaría por ahogarme, pero en lo único que mi mente podía pensar era en como su respiración chocaba contra mi cuello, y como sus brazos me rodeaban. Era estúpido. No parecía real, el enamorarse tanto de una persona que no llegara a importarte si te hacia daño. Si te rompía en mil pedazos y te abandonaba a tu suerte. Era irreal que alguien le diera el arma a otra persona para que lo asesinara si se le daba la gana.
¿Como termine enamorándome de mi propio hermano? Era enfermo en cierto punto. Además de raro, por eso habíamos decidido mantenerlo en secreto. Detrás de la puerta. Delante del mundo nuestra única relación era de hermanos. Nada más. Y vaya que no había sido fácil controlarme cada vez que una chica del colegio le coqueteaba.
Extrañamente la única que sabia de lo mio con Yukio era Izumo. Eso no fue porque yo se lo contara así como así. No. Fue un accidente, ese día estaba tan furioso con Yukio que quería matar a alguien.
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Mi Peor Perdición.
Fanfiction"Siempre habrá una persona que será la perdición de otra." Estos personajes no me pertenecen, si así fuera, ya estarían casados y con unos tres chiquillos :3 Espero y les guste. <3