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Estaba en una de las mesas de la cafetería de la universidad disfrutando de mi almuerzo cuando otra bandeja se me unió en la mesa. Levanté la mirada de mi comida y me encontré con los ojos de Lily, la cual hacia veinticuatro horas que no veía.

—Vaya, hola, ¿dónde estabas? —pregunté interesada.

—Anoche fui a terminar mi trabajo a la fraternidad de Josh y me quedé a pasar la noche con él, se me olvido avisarte perdona —dijo mientras se sentaba en el asiento enfrente del mío.

—No pasa nada, no tienes que avisarme para esas cosas. Me medio imaginé que estarías con él.

—Si y hoy también pasaré la noche con él.

—Uhh, dos noches seguidas. Parece que os va bien —sonreí mientras me metía una cucharada de comida en la boca.

—Si, pero no solo eso, sino que hoy es la fiesta de la que te he estado hablando durante toda la semana, así que quería dejarte la habitación para ti sola —sonrió maliciosamente.

—¿Y eso a que viene? ¿Qué oscura idea se te ha pasado por la cabeza?

—Ninguna, pero en las fiestas sueles ligar con chicos y divertirte un rato, así que quiero que aproveches y uses nuestra habitación. No quiero que te vayas por ahí con un tío al que no conoces.

—¡Oh, por dios! —exclamé por su respuesta tapándome la cara con una mano.

—Además así desfogaras tus deseos hacia tu compañero coreano con otro chico, ya que no lo quieres hacer con él.

—Te he dicho que no puedo acostarme con mi compañero de trabajo.

—Ah, pero no has dicho que no quieras.

Solté el tenedor que había estado agarrando y me tapé la cara con las dos manos para aguantar el pequeño cabreo que se estaba formando dentro mí. Tenía que reconocer que en ningún momento le había mostrado una negativa a esa afirmación, solo había evitado el tema diciendo que éramos compañeros, pero tampoco había pensado en él de esa manera. ¿O sí había pensado en eso y por eso me negaba a darle una oportunidad? No, ni de broma, no podía acostarme con Jimin.

Cuando volví a mirar a Lily esta me miraba maliciosamente, sabía que con esa frase había conseguido comerme el coco un poco y hacerme pensar en Jimin, pero no entraría en su juego.

—Deja ya el tema. Sabes lo que pienso acerca de ello y lo que va a pasar. Absolutamente nada. Así que deja de insistir, por favor.

—Esta bien, no insisto más.

—Bien, gracias —volví a coger el tenedor.

—Pero podrías invitarlo a la fiesta de hoy, así yo puedo verlo y darte mi aprobación.

Suspiré ante su comentario y ella soltó una risita al ver mi reacción. Lo hacía adrede, lo sabía, pero seguía molestándome y como ella lo sabía seguía con el tema.

Después de esa última frase no volvió a sacar el tema de los chicos, ni de Jimin, por lo que me alegre mucho por ello. Lo que sí estuvo haciendo fue hablando de la fiesta y de lo bien que nos lo íbamos a pasar, que esta vez había organizado cosas muy guays que harían la envidia del resto de hermandades y fraternidades del campus.

Como era habitual, en esta fiesta solo estaban invitados "los más populares", es decir, nuestra casa, las ZBZ (Zeta Beta Zeta) y los OXA (Omega Chi Delta), la mejor fraternidad masculina. Éramos cercanos y siempre organizábamos fiestas conjuntas para elevar más el estatus de ambas casas. A mí todo eso me daba igual, pero Lily siempre estaba comentando sobre ello por ser la encargada de fiestas, y porque Rachel y Megan la volvían loca con el tema.

En esta ocasión la fiesta se organizaría en nuestra casa, por lo que solo tendría que cambiarme de ropa y bajar el piso de abajo cuando llegara a casa de trabajar. Ya había decidido que iba a ponerme, por lo que tenía todo planificado para que saliera perfecto. No más sorpresas esta semana.

—¿Cómo te fue ayer en el trabajo? ¿Fuiste más competente? —me preguntó Lily después de haberme contado todo lo referente a la fiesta.

—Fue bastante bien, conseguí relajarme y enseñarle todo lo que tenía que hacer. Además de que tuvimos un tiempo para conocernos mutuamente.

—¿Y cómo fue?

Le conté todo lo que recordaba que había pasado y todo lo que habíamos hablado. Lily y yo no nos guardábamos ningún secreto, y nos gustaba contarle a la otra lo que nos sucedía para que nos pudiera ayudar mejor.

Después de hablar con ella y realizar algunas tareas que no podría hacer el fin de semana, me encaminé a la cafetería a trabajar. Hoy fue un día parecido al de ayer, con mucho trabajo por ser viernes. Jimin cada vez se sentía más cómodo, y le había enseñado un método para aprenderse la carta de la cafetería, y que así pudiera apuntar mejor los pedidos. Pero prefirió ayudar a llevar los platos a las mesas que apuntar mal lo que cada cliente deseaba, dijo que ya lo intentaría la próxima semana.

—¿Vas a salir hoy? —me preguntó Jimin cuando estábamos cerrando el local.

—Hay fiesta en la hermandad, por lo que salir como tal no, pero me divertiré bastante.

—¿Estás en una hermandad? —preguntó bastante sorprendido.

—Sí, ¿tanto te sorprende?

—No te imaginaba cómo una chica de hermandad.

—¿Y cómo me imaginabas? —pregunté bastante curiosa.

—Como una chica inteligente y aplicada que se pegaba las noches de fiesta en su habitación de la residencia comiendo helado de chocolate y viendo películas románticas.

—¿Tengo cara de eso? —pregunté horrorizada y Jimin rió.

—Bueno puede que haya sido un poco exagerado, pero tienes una forma de organizar las cosas y de hacerlas que te hace ver como una nerd.

Seguía pasmada por el comentario de Jimin y como en tan poco tiempo se había dado cuenta de que era una controladora nata. No sabía si eso me desagradaba o me gustaba, lo que sí tenía claro es que no quería que me viera como una loca maniática del control —aunque eso es lo que era—. Vale que lo quisiera tener todo controlado, pero me gustaba divertirme y claramente no era una nerd —aunque sinceramente no descartaba seguir ese plan un día de estos, puede que este fin de semana—.

—Siento si te he ofendido, no era mi intención para nada —dijo Jimin mirándome con cautela.

—No te preocupes, no pasa nada, suelo dar esa impresión.

—Espero que te diviertas hoy.

—¿Tú no vas a salir? —pregunté curiosa.

—Seguramente sí, le tendré que preguntar a mis amigos a donde iremos.

—Disfruta de tu noche también entonces.

—Gracias.

Nos despedimos como habíamos hecho ayer, y casi corrí para llegar a tiempo a la hermandad antes de que empezara a llegar la gente. No quería oír ninguna tontería de Rachel y Megan si quedaba mal frente a los otros por, palabras de ellas, ir hecha una pordiosera. Llegué a mi habitación y me puse la ropa que tenía preparada, después de darme una ducha, y me pinté para la ocasión.

Cuando bajé ya habían algunos chicos y chicas disfrutando de la noche, así que fui a la cocina a prepararme una copa. Necesitaba recarga para pasar esta noche, temía que Lily me tendría alguna sorpresa preparada.

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¡Holaaa! ^^

Otro capitulo que nos acerca un poco más a la acción, pronto, pronto, pronto, lo prometo jejeje. Pero mientras tanto decidme ¿qué os parece la amistad de Lily y Leah? ¿Creéis que Lily le tiene planeada alguna de sus locuras? ¿Cuál podría ser?

Por cierto, lo de las siglas de las fraternidades lo cogí de una serie que me encanta llamada Greek porque no encontré nombres de hermandades reales. Igualmente no creo que las use mucho en la historia, pero si volvieran a salir las recordaré.

Besitoooossss <3

Hold Me Tight [Jimin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora