Hold Me Tight [Jimin]

22

–¿Estas bien, Leah? –preguntó Jimin mientras me pasaba la camiseta con la que me tape rápidamente.

–Sí, no te preocupes.

–Vamos a la habitación a que te pongas algo –dijo incorporándose y ayudándome a levantarme.

En todo momento se colocaba de tal forma que no podía ver al chico que había entrado, y se lo agradecía porque no sabía como podría mirarlo a la cara después de lo que había pasado.

–Ni se te ocurra echar un vistazo Taehyung o... –comenzó a decir Jimin.

–¡Ya lo he pillado! –gritó el chico cortándole–. No voy a mirar, no soy tan estúpido.

Miré un poco antes de que Jimin me empujara suavemente dentro de la habitación y cerrara la puerta. El chico nos daba la espalda y tenía la cabeza gacha, era más alto que Jimin y delgado.

–Siento lo que ha pasado –dijo Jimin sentándose en la parte baja de la cama pasándose una de las manos por el pelo–. Taehyung es mi mejor amigo, tiene una llave del apartamento por si hubiera una emergencia o yo perdiera mi copia. Le he dicho que la use solo en caso de extrema necesidad, pero como ya has visto siempre hace lo que le da la gana.

–No te preocupes, no pasa nada.

Me miro con pena y alargo una mano para que se la cogiera. Aún con la camiseta tapándome los pechos, a modo de toalla, cogí su mano y me dejé arrastrar hasta donde él estaba. Me senté a horcajadas encima de él, me pegué a su pecho para que la camiseta tuviera un apoyo y le acaricie la mejilla con una mano cuando pude liberarla. Jimin me rodeó con sus brazos y pegó su frente a la mía.

–De verdad que lo siento, no quería que las cosas acabaran así hoy y menos que mi amigo te viera desnuda.

–Shh –lo mandé a callar sonriendo–, ya te he dicho que no pasa nada. Me vestiré y me iré a casa para que puedas hablar con él. Parece que necesita ayuda.

–Ayuda va a necesitar cuando me lo encuentre fuera.

Me reí por su comentario y me zafé de él. Fui a por mi ropa y comencé a vestirme con lo mismo de anoche, no tenía otra cosa así que tenía que servir. Cuando terminé de ponerme los pantalones los brazos –sin camiseta todavía, pero si con el sujetador puesto ya– de Jimin me rodearon por la espalda, dejó un beso en mi cuello y luego apoyo la barbilla ahí.

–Puedes llevarte mi camiseta –dijo dulcemente–. Estarás más cómoda que con la que llevabas anoche, además de que me gusta mucho como te queda.

Sonreí y no dude ni un segundo en cogerla de donde la había soltado. Jimin me soltó y me dijo que esperaría fuera hablando con su amigo mientras me terminaba. Me dejó sola en la habitación y comencé a oír sus voces fuera, pero no exactamente que decían. Se notaba el cabreo de Jimin y las disculpas de su amigo. Esperaba que no sucediera nada entre ellos.

Cogí mi teléfono cuando estuve vestida y vi que no tenía ningún mensaje de Lily. Seguramente se había quedado con Josh en su fraternidad y no sabía que no estaba en nuestra habitación. Tenía ganas de contarle lo que había pasado y ver como reaccionaba.

Salí de la habitación cuando hube terminado, con la americana puesta y los tacones. Jimin y su amigo estaban en la cocina, cada uno a cada extremo de la mesa hablando, pero al verme se callaron y me miraron.

Pude ver por primera vez a Taehyung, el mejor amigo de mi novio. Sus rasgos me confirmaron que también era asiático, y seguramente coreano. Sus ojos eran más grande que los de Jimin y no podía mirarme fijamente mucho tiempo, siempre bajaba la vista o se entretenía con algo a mi lado, era vergonzoso. Su pelo, redondo y castaño claro con alguna mecha rubia, le tapaba los ojos la mayoría de las veces por lo que le venía bien para esconderse. Llevaba ropa ancha, pero era bastante delgado, y con algún corte en la camiseta hecho por el mismo. Verlos juntos era extraño porque no se parecían en nada.