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Su hermano.

Jungkook, como había dicho que se llamaba, era más un poco más alto que Jimin, como Taehyung, sus ojos oscuros y profundos se clavaban en los míos. Parecía enfadado, como si hubiera hecho algo malo que no recordaba y la verdad es que me sentía intimidada por su mirada.

—No deberías estar aquí —dijo Jungkook.

—El que no deberías estar aquí eres tú —dijo Jimin colocando su cuerpo frente al mío ocultando parte de la visión de su hermano. Él también había notado esa mirada y parecía querer defenderme.

—¿Quién es ella y que está haciendo contigo?

—Es mi novia y te pido que la respetes.

Se hizo el silencio, y la tensión era muy palpable. Los hermanos se miraban con furia, como si en algún momento fueran a lanzarse al cuello del otro. Taehyung los mirada intermitentemente como si considerara como pararlos si decidieran llegar a las manos. Se notaba que Jungkook trabajaba su cuerpo en el gimnasio, tenía espaldas anchas y cuando cerró sus manos en puños se le tensaron los músculos de los brazos, haciendo que las venas de estos se marcarán intensamente.

—¿A qué has venido? —preguntó Jimin.

A buscarte para que vengas conmigo —respondió Jungkook en un idioma que no entendí.

—No hables en coreano.

¿Por qué? ¿Por qué tu novia no me entiende y se sentiría desplazada? —volvió a hablar en coreano por lo que no entendí nada.

–No hables así como si no estuviera y como si te importara una mierda –respondió Jimin cabreado y dio un paso hacía él.

Agarré su mano instintivamente y Taehyung dio un paso también como si fuera a frenarlos. Los miró a los dos y luego a mi.

–Creo que no es momento para que habléis de este tema, estáis cansados y no pensáis con claridad. No es plan que digáis algo que no pensáis ni sentís, así que callaros ahora mismo.

Jimin y su hermano seguían mirándose con furia a los ojos, compartiendo algo privado que los tenía de esa manera. Tae suspiró y los separó levemente a los dos, haciendo que ambos centraran su mirada en él.

–He dicho que se acabó. Mañana es otro día y podréis arreglar vuestras diferencias, sin llegar a las manos.

–Creo que es lo mejor –dijo Jimin–. ¿Se va a ir contigo?

–Eh... no –dijo Taehyung dubitativo–. Se supone que se va a quedar aquí contigo. –Jimin fue a protestar, pero lo cortó antes de que hablara– yo no tengo un sitio en el que se pueda quedar. Te recuerdo que vivo en una residencia de estudiantes con un compañero de habitación horrible, pero tu tienes una habitación vacía, así que puedes dejar que se quede. Además de que es tu hermano.

La habitación de invitados. La habitación donde estaban las cosas de Jimin. Sabiendo lo que le dijo su padre cuando era pequeño me imaginé que su hermano tendría una opinión similar, y no quería que toda la confianza que había ganado mi novio en este tiempo se fuera por el retrete. Así que decidí tomar cartas en el asunto.

–Si se queda aquí tendrás que llevarte lo que te dejaste, Taehyung.

Jimin se tensó al entender a que me refería y Tae me miró extrañado, pero le hice un sutil gesto y me siguió la corriente.

–Cierto, eso que me dejé. Ahora mismo me lo llevo y dejó de ocuparos sitio.

Tae me acompañó a la habitación, pero antes de entrar advirtió a los hermanos que no se pelearan y se estuvieran tranquilos. Se sorprendió al ver lo que había en la habitación, los lienzos en blanco, las pinturas,... y sin palabras entendió perfectamente que necesitábamos esconder esto de Jungkook. Me ayudó a meterlo todo en una caja y proteger los lienzos con la sábana que protegía la cama, de esa forma no se veía el contenido y Taehyung podría llevársela sin problemas a la residencia.

Hold Me Tight [Jimin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora