Abre los ojos lentamente para adaptarse a la claridad del día, empujó el sudor que perlaba en su frente con la sabana, después de aquello llevó la yema de sus dedos hasta su labio inferior; donde el fantasma de aquel beso prohibido aún permanecía en su cabeza.
La castaña sonríe tímidamente al recordar aquella escena en su cabeza, ¿Sueño o realidad? Pensó.
¡¿Que podía ser cuerdo en su vida!? que el espíritu que la acompañaba hace más de tres días se materializara y la besara. Todos esos pensamientos podían sonar absurdos para cualquiera, excepto para ella misma.
Nada en su vida era normal, eso la sabía a la perfección.
Se levanta y lleva su vista hasta el punto donde siempre encontraba a Steven sonriéndole desde que llegaron al reformatorio.
—Steven...— suelta débilmente para no llamar la atención de Olivia que seguramente dormía como roca.
Salta al mar de concreto que tenían por suelo, y camina hasta las afueras de su celda. Cambia repentinamente la dirección de su vista hacia todos los lados posibles que se encontraría el espíritu sin resultado alguno.
— ¡Steven! — alza ella un tono más alto, comenzaba a alterarse, regresa a su habitación y se sienta en la cama, usa sus dedos como rastrillos para acomodar su cabello.
Miles de ideas bombardeaban su cabeza con pensamientos acerca de la noche anterior; ¿Y si el beso realmente pasó? ¿Y si habían roto una regla? El simple hecho de pensar que no lo volvería a ver la descontrolaba totalmente.
Anna no era de las jóvenes que tenían como virtud el don de la paciencia, cuando las cosas se salían de control tomaba decisiones precipitadas, justo en esos momentos tenía un ataque que nadie comprendía.
—Steven, por favor, ¿Dónde estás? — su voz se quiebra.
Él era lo único bueno que tenía en aquel lugar, y solo de imaginarse que por su culpa aquel había desaparecido la enloquecía lentamente.
Camina directamente al lavamanos que tenían en la celda para cepillarse los dientes y acomodarse el cabello, lo amarra en una coleta y camina hacia el comedor.
Su estómago se había cerrado por completo, incluso ni el agua misma pasaría por su garganta, pero necesitaba saber si su espíritu de la guarda se encontraba en los alrededores.
—Vaya, acaso no sabes qué día es hoy. — expresa la joven de cabello rizado, quien traía un peinado diferente en esta ocasión, su cara estaba maquillada, los labios de un rojo brillantes, delineados los ojos en un negro carbón. ¡Parecía que iba a salir a una cita!
La castaña la observa detenidamente y recuerda que era una de las chicas de su nuevo círculo, de protección.
— ¿Qué tiene de especial hoy...? — Dice la menor tratando de recordar el nombre de la morena.
—Karla. — indica ella mostrando los dientes. — hoy es el día de visitas, seguro tu enamorado viene a verte.
La palabra enamorado se incorporó en su pecho como un leve ardor, tenía que pensar en David al escuchar aquello, pero lo único que su cerebro procesaba era aquel espíritu que no podía encontrar.
— No creo que nadie venga a verme. — respondió observando los alrededores, necesitaba encontrar a Steven.
—Igual puedes estar en el gran salón. — indica jugueteando con uno de sus risos. — te aseguro que ahí podrás crear la pelea entre alguna de las chicas.
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Ángel "Un beso silencioso"
FantasiaPara Anna la importancia de su vida es poca, pasa noches en fiestas y siempre está en problemas, todo esto para evadir sus sentimientos acerca de la separación de sus padres, las estimulaciones para no sentir la llevan a un accidente el cual ocasion...