Ángel "Un beso silencioso"

Capítulo 42: Steven

Se sentía como un joven de secundaria; al ver a varios de sus compañeros, todos y cada uno de los problemas que una vez tuvo Steven se esfumaron por completo.

Era como si el tiempo se congelo en los años del instituto y la compañía de Angélica aliviaban el cansado trabajo.

—Ha pasado tanto tiempo. — dice la rubia con una sonrisa en el rostro.

La última vez que se habían visto había sido antes del nacimiento de Anna, todavía tenía aquella sonrisa encantadora que el ángel recordaba.

—Aun comentan el discurso de graduación. — dice el otro ángel junto a angélica. El rostro de Peter toma por sorpresa al moreno que sonríe de la forma más natural.

—Todo este tiempo estaban cerca mío. — expresa. — ¡En el mismo instituto! ¿Por qué nunca aparecieron?

Aquel recuerdo le surco una punzada de dolor al ángel, que trato cientos de veces comunicarse con uno de ellos sin tener ningún resultado, incluso llego a pensar que realmente se encontraba solo en todo el mundo.

—Steven va contra las reglas. — expresa Peter, lo cual toma por sorpresa al moreno, recordando que no estaban en la academia, ahora las cosas eran diferentes, no se trataba de un puesto, se estaban jugando almas.

—Lo sé...— jadea. — solo que a veces es difícil estar solo...

—¿Tu pupila es algo difícil? — pregunta la rubia con un tono de autoridad. — todos comentan las cosas que estás haciendo.

—Anna es la mejor persona que puede existir en la fase de la tierra. — canta sonrojándose de golpe.

—Enamorarse va en contra de las reglas. — suelta la rubia en un tono tan frio que parecía más un soldado que un ángel.

—Suenas como un soldado...— presenta el moreno.

—¡Eso es lo que somos! — expone. —Parece que se te olvido el entrenamiento.

Soldado, guardián, guía, protector...

Aquellas palabras parecían lejanas ahora, observa el rostro de Angélica y todos aquellos sentimientos que una vez pensó que eran para ella, ahora se transformaban de forma acelerada.

Si ponía en una balanza todo aquello, sus días en la academia siempre fueron cuestionados por alguien, siempre en la dirección incorrecta, nunca llenando las expectativas de todos, con la castaña las cosas eran diferentes, ella no se esforzaba en agradar a los demás, hacia las cosas que para ella eran las correctas.

—Creí que podíamos tener una conversación como los viejos amigos que éramos. — exhibe el moreno apesarado.

—Como amigos debemos decirte, que el camino que llevas ¡está mal! — dice Peter.

Algo en ellos había cambiado, quizás siempre fueron de esa forma y nunca lo notó, pero ahora les recordaba más a los arcángeles; aquellos seres fríos, que a sus compañeros de la infancia.

—¿¡Que hace ese sujeto aquí?! — expone la rubia fulminando con la mirada a Vladimir.

Steven agudiza su vista hasta el punto que ellos miraban, junto a su pupila se encuentra el que para él también era su amigo, Vladimir.

—¡Recuerden que también es ángel! — expone el moreno ahora algo molesto.

—Un ángel que nadie extrañará si desaparece. —presenta ella en tono de burla.

Incluso ellos dos que decían aquellas palabras eran ángeles que nadie recordaría si desaparecieran, mira el rostro de Angélica quien parecía lanzar sátiras a donde se encontraba Vladimir. Sonríe por última vez y recuerda que ahora él era diferente a ellos, si su alma se desvaneciera realmente había alguien que se preguntaría dónde estaba, lleva su vista hasta esa persona que lo mira como nunca nadie lo ha visto.