Para Anna la importancia de su vida es poca, pasa noches en fiestas y siempre está en problemas, todo esto para evadir sus sentimientos acerca de la separación de sus padres, las estimulaciones para no sentir la llevan a un accidente el cual ocasion...
Al llegar a la cafetería su nuevo/viejo grupo de "amigos" la esperaba en la mesa de centro, varios de ellos le preguntaron: si se encontraba bien, si necesitaba ayuda para las clases, y si podría salir en la tarde.
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No recordaba la cordialidad que estos tenían hacia su persona, así que miente sonriendo. Era fácil con ellos, ya que realmente no la conocían, Emily parecía algo inquieta, pero no podía decirle nada en aquel momento, al llegar su sequito del grado inferior trajeron la comida de todas, muchas de ellas querían ser la sucesora de la capitana, lo cual indicaba ser su esclava personal hasta su graduación.
En aquel grupo todos tenían por alguna razón una conversación como grupo y una conversación individual.
Mientras algunas porristas conversaban con sus novios, Anna aprovechó para hablar con su única amiga.
—Em, me acompañas atraer unas cosas a mi casa. —propone la castaña.
—Perfecto, así hablaremos. — anuncia la pelirroja.
Hace un gesto de aprobación y regresa a su bandeja de comida, no tenía mucha hambre, por lo que hizo a un lado el plato fuerte para pasar directamente a una manzana que tenía. No estaba prestando mucha atención a la conversación que se había situado en la mesa, ya que cuando la pregunta se hizo en su persona; tuvo que esforzarse para comprender la pregunta.
—¿Cómo dices? — duda la castaña observando el rostro de Justin. La rubia se ríe al ver que Anna no se encontraba en la mesa.
—Estás pensando en el galán del baile cierto. — duda la rubia, la castaña se encoge de hombros, al instante que recuerda las palabras de Emily al decirle que ella estaba sola, y justo antes de preguntarle a la capitana a que se refería, fue Justin que habló primero.
—¿Que si quieres ir a una fiesta en la cueva?
—Hoy es martes. — se queja una de las porristas que Anna no recordaba el nombre, pero justo en ese momento un recuerdo fugaz llego a su mente...
"Un accidente".
—No puedo... aún...— duda la menor, todos la quedan observando con los ojos abiertos como platos, ella siempre iba a las mejores fiestas. Que no fue así que comenzó toda su historia. —Aún tengo la ropa en mi antigua casa. — miente buscando una excusa.
—Yo te llevaré a tu casa mi princesa. — sonríe de forma picara.
—Justin estás loco, tu manejas como psicópata. — se queja la rubia. —no quiero que Anna se asuste.
—Manejas como loco...— dice Anna, pero nadie escucho ninguna silaba que ella había pronunciado, en ese momento un puntazo en su cabeza se incorporó, con una imagen de ella y David en un automóvil, pero en ese momento la figura sin rostro salió en la escena. Apretó los dientes tratando de recordar, sin resultado alguno.
