Ángel "Un beso silencioso"

Capítulo 39: Anna

"Libertad"

¿Cómo puede una persona ser libre, si está atrapada internamente? Varios pensaban que la libertad se trataba en poder caminar por las calles, poder expresarse, o simplemente poder opinar por sí solos... pero sin importar cuan libre sea, los pensamientos son los que hacen prisioneros a las almas más oscuras...

—No puedo creer que volvamos a casa. — dice Olivia empacando cada una de sus cosas en un maletín color rosa.

La castaña le sonríe mostrando los caninos, observa a Steven de brazos cruzados con la misma sonrisa que la de los cabellos dorados, quizás si estaba bien abandonar aquel lugar por la puerta principal.

—¿Cómo fue que pasó todo esto? —pregunta la menor sentándose en la cama.

Ella no tenía muchas cosas que empacar, ni siquiera llevaba más de un mes en aquel lugar.

—Rojo amenazó con hacerte daño sino hacíamos caso. — comienza ella. — Sharon hizo un plan, el cual consistía mostrar la realidad de las cosas en este lugar...

—¿La droga de las pruebas? — duda la castaña.

—Así es. — afirma sonriendo. — el circulo de traición decidió ayudar, se consiguieron teléfonos, grabadoras, todo para mostrar las cosas que pasaban acá, sobretodo el abuso.

—¿Abuso? — duda ella, sabía que estuvo en varias peleas, pero no recordaba el abuso.

—¿Recuerdas cuando llegaste? — dice débilmente, por lo que Anna retrocede a como la oficial Barón la atacó, de manera que ella golpeaba a varias jóvenes del lugar. —hay cientos de cosas que están mal en este lugar.

—¡Lo importante es que ahora todas son libres! — suelta el espíritu al ver el silencio establecido de parte de Anna, quien parecía hundirse en sus pensamientos.

—¡Si! — coincide ella. — lo importante es que todas somos libres. — sonríe ella.

—y todo gracias a ti Anna. — suelta y la rodea con los brazos, ella hace una mueca apretando los labios.

—Tirar la bandera no fue gran cosa. — propone la congojada.

—No hablo de eso. — corrige la pequeña. — cuando te encerraron las cosas parecían regresar a como estaban, al tenerte presa todas perdían la fe. — la emoción que transmitía al contar su historia llamó la atención de ambos, por lo que Steven se acercó para estar junto a la castaña. — pero las cosas que mandaste a decir por medio de Sharon, realmente nos liberaron...

—Lo que importa es que salimos de este infierno. — expresa la castaña levantándose, no quería arruinarle su historia, por alguna razón Sharon había mentido, y no iba ser ella quien dijera la verdad. —Nos volveremos a ver Olivia, es una promesa. — sonríe la castaña.

Ella avanza hasta su litera en busca de algo, sujeta lo que quedaba de la bandera y se lo coloca entre las manos a Anna.

—Todas piensan que tú eres la elegida para quedar con esto. — observa el pequeño pedazo de tela color blanco, con las quemaduras por todos lados, lo que hace que el moreno lance una carcajada.

—Recuerdos de guerra. — indica el espíritu haciendo un gesto.

—Muchas gracias. — responde ella, guardando el trozo de tela en mochila que le habían brindado.

Ambas jóvenes se abrazan por última vez antes de separase por completo, el que la pequeña Olivia finalmente saliera de este lugar era la única victoria que Anna tenia.

—Casi se me olvida. — dice ella y regresa su búsqueda en la litera, coloca el papel entre las manos de la castaña. Ella abre los ojos como platos al ver el dibujo que su amiga le había hecho. — Así me recordaras...