El ángel visualiza a todos los ángulos posibles, buscando un indicio celestial, o cualquier presencia divina, pero no encontraba nada, cada vez se sentía más lejos de ver otro ángel.
Estaba acostumbrado a que ninguno de sus hermanos quisiera verlo, pero en otras ocasiones podía ver un arcángel de lejos, incluso ángeles pasajeros. Pero ahora ¡nada!
Sentía como si la única que sabía de su existencia era la pequeña Anna.
—¿Qué buscas? — dice la menor al ver el rostro de Steven rodeando todos los rincones de su paseo.
Otra oficial se encargó de enseñarle a cada una de ellas sus nuevas celdas.
Quizás otros espíritus. Formula sin producir sonido alguno. miente, se sentía extraño al ocultarle cosas a la menor, sobretodo porque ella ha sido muy honesta con él en estos días.
—No quiero ser la niña del sexto sentido. — se queja y camina al paso de la guardia, Tu película favorita. Bromea internamente el moreno, no quería entablar una conversación y que los demás la creyeran loca, por lo que no hizo sonido alguno.
—Steven. — agudiza ella. — solo quiero verte a ti y a nadie más, no necesito ver a nadie más.
El mayor no supo que paso en ese momento, pero algo llenó su pecho. Nunca le había pasado, sobre todo cuando ella dijo la palabra "necesitar"
La interpelada se detiene al instante que lo hace la guardia, la celda se abre y justo allí hay una joven; incluso más pequeña que Anna.
—Ella es Olivia, será tu compañera de celda. — indica la mujer.
—Muchas gracias. — canta ella y se adentra a la habitación.
—En una hora será el almuerzo así que tienes que ir al comedor.
Después de aquella orden la mujer desaparece en el pasillo.
—Mi nombre es Anna. — se presenta y coloca su almohada y cobija en la litera de arriba. La parte de abajo está llena de dibujos, todos tan hermosos que parecen fotografías.
—Me llamo Olivia, es un gusto. — dice con voz de hilo.
—Tú dibujaste todos esos. — señala ella con cierta admiración, le gustaba dibujar, y los retratos de aquella niña parecían ser de alguien profesional, a juzgar por la apariencia angelical deducía que ella tenía unos quince años. —Son increíbles. — la castaña comienza adular a la pequeña mientras sus mejillas se sonrojan cada vez que agradece, el moreno observa tres dibujos sumamente peculiares.
Son diferentes jóvenes de la misma edad de Anna, él le hace un gesto a la menor para que observe aquello bellos rostros.
—¿Quiénes son ellas? — pregunta la interpelada dulcemente.
—Son mis antiguas compañeras, todas ellas ya están en sus casas. —responde y su rostro se apaga.
—¿Porque tú no has salido de este lugar?, no te miras como una persona peligrosa. — bromea ella golpeando el hombro de la menor.
—No puedo pasar la prueba de los viernes. — se encoge de hombros. — es una larga historia que pronto te contare.
Su rostro regresa a tener ese brillo inusual que tenía cuando entraron a la celda, se levanta de la cama y camina hacia la salida, menciona algo del almuerzo y Anna camina junto a ella. No quería hablar de nada al respecto, pero el ángel se sentía algo incómodo acerca de la prueba de los viernes, sobre todo por lo que mencionó la oficial Barón.
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Ángel "Un beso silencioso"
FantasiaPara Anna la importancia de su vida es poca, pasa noches en fiestas y siempre está en problemas, todo esto para evadir sus sentimientos acerca de la separación de sus padres, las estimulaciones para no sentir la llevan a un accidente el cual ocasion...