"Solo se necesita un segundo... un instante y todo termina."
El dolor en sus costillas solo era un presagio que las cosas estaban mal, su atacante la sujeta de la pierna izquierda y como si se tratara de una muñeca de trapo; es lanzada por los aires, siente el golpe al impactar con lo que parecía una pila de basureros.
Intenta ponerse en pie, pero su cuerpo no le respondía, Rojo se acerca de nuevo con la misma sonrisa perturbadora se prepara para el golpe final. Ella simplemente suspira cerrando los ojos recordando como había llegado hasta ese punto.
—Necesitas peones, ¡Como siempre! — se burla la castaña de la líder de aquel pequeño grupo. —No puedes hacer el trabajo sucio sola cierto.
Sus dos acompañantes avanzan sigilosamente en diferentes direcciones, el de su derecha luce algo fuerte, por más que ella quisiera darse valor, sabía qué; con un golpe de aquel sujeto terminaría en el suelo.
El otro era más pequeño. Si lo intentara podía contra aquel de cabellos marrones que la miraba con sumo recelo. En el centro la cara de Rojo mostraba una furia que la menor desconocía.
—Hoy es tu ultimo día en la tierra. — canta con algo alterada. —terminaré con tu vida, como tú lo hiciste con la mía.
—¡Patética! — se burla Anna cruzándose de brazos, los latidos en su corazón son tan fuertes que podía sentirlos en su cerebro, bombeando tan fuerte que su respiración se agitaba lentamente.
Ella le hace una señal al más pequeño, este no duda otra orden y se acerca alzando los puños al aire; justo en la altura de su mandíbula.
—¡Mocosa! — expresa Steven tan fuerte que ella simplemente se concentra en su voz. —Podemos con ellos, Solo piensa en tus movimientos.
Sonríe al momento que su contrincante está a una zancada de su rostro, lanza el primer golpe, y ella lo esquiva al momento que patea la ingle este se queda sin aliento por un segundo.
—¡Golpéale el cuello! —Grita el moreno.
Anna no lo duda dos veces y con el puño cerrado lanza el segundo golpe, lo que este cae al suelo ahogándose con su propia saliva.
—¡HERMANO! — chilla Rojo, corriendo al encuentro del caído. —¡Eres una maldita perra! — grita tan alto que sus oídos arden.
—¡Quizás! — se burla en tono de victoria. —Pero soy más fuerte que tu inútil hermano. — no puede contener la risa que se sale entre en medio de los dientes, y la otra chica enloquece de la ira.
Suelta un alarido ensordecedor saltando al encuentro de la menor, quien no estaba lista para el ataque. Ambas caen al suelo, el sonido hueco del lugar hizo que Anna perdiera el equilibrio y perdurara estática por un segundo.
Observa su escenario y mira al segundo sujeto que permanecía inmóvil de brazos cruzados, en su alrededor aquellos edificios de cuatro pisos que la rodeaban parecían demasiado altos, ¿Cómo había llegado hasta aquel lugar? No lo recordaba, estaban tan concentrada en Steven que ahora estaba perdida en aquel lugar.
—Esto será divertido...— dice lanzando una carcajada, Anna se levanta concentrándose en el mayor de sus problemas.
—¡Estas... demente! — grazna recobrando el aliento.
Empuja el sudor que corre por su frente y espera que su atacante realice su segundo movimiento.
—¡Perra! — chilla y lanza el primer segundo puño al aire, esta es agacha para evitarlo, su rapidez le favorece por lo que su contrataque es golpear directamente su rostro, al impactar con su mandíbula un golpe seco, resuena en aquel lugar.
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Ángel "Un beso silencioso"
FantasiaPara Anna la importancia de su vida es poca, pasa noches en fiestas y siempre está en problemas, todo esto para evadir sus sentimientos acerca de la separación de sus padres, las estimulaciones para no sentir la llevan a un accidente el cual ocasion...