trece

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Llegó el jueves, otro día de zumba. A la misma hora que me iba a la cancha con la Feña, llegó visita a mi casa.

─ ¿Y vo qué hací aquí? ─le pregunté.

─Te voy a acompañar pa' siempre a zumbar.

─Ay, qué felicidá ─comentó con ironía mi vecina.

─Tenía que hablar la voz de pito ─se defendió el Maxi ahorro.

En ese momento me empecé a reír, acordándome del pito que me había fumao con mi hermana anoche. Taba weno...

─ ¿De qué te reí? ─me preguntaron mis dos mejoros al unísono.

─Uy, si hablan lo mismo y al mismo tiempo ─los molesté─. Me río de que ayer me fumé un pito con la Cele. Fue un buen viaje.... ¡Ya! Vamos.

Llegamos a la cancha y ahí estaba el profe más sensual de la vida.

─Hola, guagua ─me saludó alegremente con un beso. En la mejilla.

Ahora es en la mejilla po... Esperen, ¿me dijo guagua?

Nos posicionamos y la música empezó a sonar. El Maxi otra vez observó las 3 primeras coreos y después se metió al celu. Tenía que buscarle polola a este hueón pa' que no nos acompañara más a zumba.

Cuando sonó una bachata, el Santiago se fue pa' mi lado y me sacó a bailar. Fui la envidia de todas las viejas y las maraquitas que iban a zumba por él.

El Maxi me miraba bien feo, pero me lo paseé.

Ay, si supierai lo que pasó ayer, Maximiliano de las Mercedes...

─Ya, vámonos al tiro ─nos dijo el Maxi al final de la clase.

─Espérate, nos vamos a despedir del profe ─le avisé.

─Relaja los testículos ─le dijo la Feña.

Oh, me cagué de la risa.

─Agradece que soy un caballero y no te respondo ─le dijo él.

─Te dejó turn down for what ─me burlé de mi amigo.

─Cállate, suelta...

Lo mire feo y preparé mi puño pa' romperle la ñata.

─Suelta pa' bailar ─la arregló.

─Feo culiao. Te odio. Te voy a sacar la chucha después ─lo amenacé─. Chao, profesorcito Santiago. Excelente clase.

Me despedí de él de dos besos en la mejilla.

─Chao, guagua.

El Maxi aprovechó que la Feña hablaba con el Santi, para retarme.

─ ¿Tú querí que te violen o qué chucha? ─me susurró.

─Nadie me va a violar, agilao ─le respondí susurrando también.

\\

Apenas llegué a mi casa, le whatsappeé al Santi.

Yo: Quería hablar contigo después de la clase, pero mi guardaespaldas no me dejó 😔

Pasó como media hora o cuarenta y cinco minutos apróx, y por fin me respondió.

Profe de zumba 😍: Deberíai despedir a tu guardaespaldas entonces jajja, dime ahora lo que queríai decirme, guagua

Guagua de nuevo, qué tierni.

Yo: Mañana hay clases de natación de nuevo?

Profe de zumba 😍: Por supuesto! Esas son mis clases favoritas, lo sabíai? 😊

Andai puro zumbandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora