La Suerte De Quererte ↭Isaac Lahey, Theo Raeken↭

Capítulo 6

No dormí en toda la noche, se me pasaron las horas volando. Conseguí dormirme hasta que sonó la alarma. Ya eran las 7 y media, me tenía que levantar. Fuí al cuarto de baño, me mire en el espejo y madre mia que cara tenía de dormida, me duché para que se me pasara un poco, pero no, seguia con ojeras. Me maquille para tapar las ojeras. Me vestí y me puse unas air max blancas, con unos vaqueros rotos negros y una camiseta blanca larga con una sudadera encima.
Bajé, me preparé el desayuno y me fuí al instituto.

-¿Qué te pasa en la cara Sara? -dijo Lydia.

-No he podido dormir en toda la noche.

-¿Y eso por qué? -dijo preocupada.

-No se estaría pensando en el exámen de hoy, que por cierto no he estudiado.

No le podia contar que estaba nerviosa por lo que me iba a decir Theo.

-¿No has estudiado? Toma mis apuntes, aunque sea repasatelo.

-Vale, grácias.

Repase los apuntes de Lydia, el examen lo tenía a tercera hora y como tengo memoría fotografica, y tampoco soy mala estudiando pues me aprendí casi todo. Gracias a los apuntes de Lydia me salió bien el examen.
Era hora de recreo, espere a Theo en la puerta del instituto. Lo ví pasar y le agarré del brazo.

-¿Qué queriaa contarme?

-A sí, espera un momento.

Fué con sus amigos a decirle que iva a coger una cosa del coche, que ahora volvía.

-Ya, ven vamos a la parte de atras.

Me cogió del brazo y me llevó atrás del instituto donde nadie nos viera.

-Me han dicho de que te gusto -dijo sonriendo.

-¿Qué...?

En ese momento me besó, así que decicir seguirle el beso, pero no por que me gustase el si no por qué besaba bien.

-¿Ésto a qué viene? -dije.

-Por que ami también me gustas un poco y no se me pareció buena idea besarte. ¿No te abrá molestado no?

-No, no -dije riendome.

-Bueno volvamos, seguro que están preguntando por nosotros.

-Vale.

En ese momento escuche unos pasos corriendo, me asusté un poco por si nos había visto alguién.

Llegamos a la cafetería y todo el mundo estaban mirándonos.
Nos sentamos cada uno en nuestros respectivos sitios.

-¿Qué pasa, por que nos miraban? -dije comiendome la manzana.

-Pues que os han visto atrás besandose -dijo Lydia.

-¿Sí?

-Sí y me alegro de que estén saliendo -dijo Lydia sonriendo.

Me levanté y fuí a la mesa donde estaban Allison e Isaac.

-Allison tengo que hablar contigo -dije enfadada.

La cogí del brazo fuerte y me la llevé al cuarto de baño.

-He cuidado que me duele, bruta.

-¡Qué haces contándole a Theo de que me gusta!

-No me dijiste que no se lo contara a nadie, creí que no te importaba.

-¡Ahora se creen que estamos saliendo! -dije preocupada.

-Pero...¿no estáis? -preguntó confundida.

-¡No! Fué el, el que me besó primero. Pero da igual ya hablaré yo con el.

Fuímos a la cafetería y llamé a Lydia para que nos sentaramos con Isaac y Allison.
Miraba a Isaac de vez en cuando, pero era como si yo no existiera.
Tocó el timbre para volver a clases. Era ultima hora y tenía muchisimo sueño. Me quedé dormida. Cuándo me desperté vi a la profesora mirandome.

-¿Sara, que hacés durmiendo? -dijo enfadada.

-Lo siento, no he...

Me interrumpio.

-No hay escusa, como castigo ven esta tarde a ordenar un poco los libros de la biblioteca.

-Pero..

-Ni peros, ni nada, vienes y punto.

-Vale.

Me fuí del instituto angustiada, por que tenía que hacer mucha tarea y trabajos.
Llegué a mi casa y mi madre otra vez no estaba...
Hize todo corriendo por que a las 16:00 tenía que estar allí ordenando libros, aburrida...
Llegué otra vez al instituto y allí estaba mi profesora en la puerta de la biblioteca.

-Tendras que quedarte 1 h y media.

-¿1 h y media? ¿Tanto tiempo? -dije.

-Sí y no te quejes por que estaras acompañada.

-¿Acompañada de quien? -dije.

-Adios.

Cerró la puerta y se fué.
Entré y vi a un chico, era Isaac.

-Hola, ¿como es qué te han castigado? -dije.

-Por faltar las 2 primeras horas -dijo rodando los ojos.

-¿Y cuanto tiempo te quedas?

-Pues como no tengo nada que hacer por la tarde, me quedaré hasta qué te vallas. Te ayudaré.

-Vale, grácias -dije sonriendo.

Pasó el tiempo super rápido, hablamos, nos reímos, me lo pasé bien.
Llegó la hora de irnos.

-¿Quiéres que te lleve a tu casa? -preguntó.

-Vale, si no pasa como aquella vez -dije riendo.

-No, no.

Mientras íbamos al coche me preguntó lo de Theo. No quise responderle, no quería saber nada.
Ya estábamos en mi casa.

-Bueno, adiós y gracias -dije con una sonrisa timida.

-Adiós, grácias por pasar una tarde agradable - me beso en la mejilla.

-Igualmente, hasta mañana -le devolví el beso.