La Suerte De Quererte ↭Isaac Lahey, Theo Raeken↭

Capítulo 20

Dejamos de besarnos para poder respirar.

-Yo también te quiero y siempre te querré, pero todavía no quiero salir con nadie, sería un disgusto para mis amigos, salir con la persona que les ha hecho daño - dijo.

-Eso también es verdad, pero no quiero separarme de ti.

-No tienes por qué hacerlo, lo que podemos hacer es estar normal, hablarnos normal. Yo intentaré convencer a Stiles que es más exigente, para que te deje estar con nosotros - dijo rodeando sus brazos en mi cuello.

-Vale, te quiero - le di un pequeño beso. -Me tengo que ir, ahora me toca entrenar.

-Adiós, mi vida.

Eso me gustó. Salté por la ventana y me dirigí de nuevo al instituto. Llegue y ya estaban todos vestidos con el equipamiento menos yo.

-Raeken llegas tarde - dijo el entrenador.

-¿Qué feliz estas no? - dijo un chico que estaba al lado mía. Teñía el número nueve, no me acuerdo mucho de su nombre...a sí...Liam.

-Sí, ¿se me nota mucho?

-Bastante.

Narra Isaac

-¿Qué le pasa a ese en la cara? - dije.

-No sé, le habrá pasado algo muy bueno - dijo Scott.

(...)

Terminamos de entrenar, Theo me dio varios golpes, le odiaba.

-Scott ¿cuándo le vas a pedir a Allison salir?

-Después a la salida.

-Yo no voy a estar me voy 5 minutos antes. Para ayudar a Sara a darle de comer y que no se aburra. Me lo cuentas por WhatsApp ¿vale? - dije.

-Sí, claro.

(...)

Terminaron casi todas las clases. Ya faltaba muy poco para irme. La clase de lengua es muy aburrida, a mí se me da bien esa asignatura no me hace falta estudiar.

-Isaac -me llamó la profesora sacándome de mis pensamientos.

-Dime.

-Quiero que estés atento, no lo voy a repetir ni una vez más lo explicado. A sí que aplícate.

-Pero profesora a mí se me da bien esta asignatura.

-Bien del todo no, sacar un 5 no está bien. Deberías estudiar más - dijo dándose la vuelta para seguir escribiendo en la pizarra.

Como os dije antes, se me daba bien, claro que para mí bien es sacar un 5 o 6 en el examen. La profesora exige muchísimo.

Quedaban 10 minutos. Se me pasaba el tiempo súper lento. Dicen que si se te pasa el tiempo lento es que te estas aburriendo. Ya 5 minutos.

-Profesora.

-Qué quieres ahora Isaac, deja de interrumpir la clase - dijo cruzándose de brazos.

-Necesito irme 5 minutos antes.

-¿Para qué?

-Tengo que cuidar de mi abuelita que está enferma ¿puedo irme? - dije y me hizo un gento con la cabeza y rodo los ojos.

Salí por fin de este asqueroso antro. Me dirigí a mi coche, que vi apoyado a alguien de espaldas. Me acerqué y era Theo. ¿Qué hacía este idiota aquí?

-¿Adónde vas? - preguntó.

-A donde a ti no te importe, fuera de mi coche.

-Wo, wo , wo háblame bien, que yo lo he hecho.

-Yo te hablo como me da la gana. Y por cierto ¿qué hacías visitando a Sara el otro día, eh? - dije.

-Quería ver como estaba, ¿Estás celoso? - dijo sonriendo de lado.

-¿Celoso de ti? Ni lo pienses - cerré la puerta y me fui. No quería hablar más con Theo.

Narra Sara

Estaba sorprendida de lo que había pasado. No se me quitaba de la cabeza. Me volví a dormir ya tranquila, pero me desperté con el sonido del timbre de la puerta.

-¿Quién será ahora?

Baje a comprobarlo, miré por la mirilla de la puerta y era Isaac. No tenía ganas de ver a Isaac, quería estar con Theo. Abrí.

-¡¡Hola!! - dijo.

-Hola - dije desganada.

-¿Qué te pasa?

-Nada que... - piensa Sara piensa. -Estoy aburrida -mentí.

-Pues ya estoy yo aquí para des aburrirte.

-Pero, has venido muy pronto.

-Ahh sí, porque salí antes para cuidarte, tu madre me dijo que venía un poco tarde y me dijo que me quedara aquí todos los días hasta que te recuperases mientras ella no está - dijo.

-Ha bien.

-Pues yo te hago la comida - dijo.

Me estaba cocinando lasaña. La verdad es que me gusta esto de estar mala, que me den mimos y me traigan de todo.

-Oye y ¿sabes porque se separaron tus padres? - preguntó.

-No, solo me dijo mi madre que mi padre le pegaba, pero no sé si es verdad.

-¿Hace cuánto tiempo te lo dijo? - dijo.

-Cuando era pequeña, con nueve años más o menos - dije.

Ya tenía preparada la comida. Estaba muy buena.

(...)

Me pase toda la tarde hablando con Isaac de nuestras vidas. Ya fue hora de irse.

-Bueno, me voy, tu madre está a punto de llegar - dijo abrazándome.

-Sí y gracias por la comida y por pasar una tarde agradable - dije y se despidió dándome un beso en el cachete.

Ya he llegado a los 1.2k madre mia gracias.