Capítulo 24

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Narra Isaac

Cene y la comida que hacía Esther estaba muy buena, sabe cocinar bien. Se iban acercando las diez de la noche.

-Me tengo que ir ya, es un poco tarde y mi padre preguntará por mí.

-Excusas, sabes que a tu padre le da igual, quédate un ratito más por favor...

-No... - me interrumpió.

-¡Ya se! Quédate a dormir, mi madre antes dijo que si quieres quedarte quédate - dijo.

-No sé yo... y si me quedo ¿dónde dormiré?

-Espera que se lo pregunto, pero por favor no agudices tu oído - dijo cogiéndome de las manos con delicadeza.

-Vale, no lo haré.

Bajo corriendo las escaleras para preguntárselo. Tenía ganas de escuchar la conversación pero le dije que no lo haría.

Subió muy rápido, entró y tenía cara de disgusto.

-¿Qué te pasa? ¿Qué te ha dicho?

-Pues que... ¡¡¡sí te deja!!! Y que duermas conmigo, no le importa mientras no hagamos nada - dijo sonriendo enseñando los dientes.

-¡Vale!

Me gustaba la idea de dormir con Sara, pero obviamente no voy a hacer nada.

-Dúchate si quieres, te dejaré unos calzones que se dejó una vez Stiles aquí y una camiseta ancha mía.

Asentí y fui a ducharme. Se me olvidó pedirle una toalla para secarme. A sí que abrí la puerta y fui a buscarla a su cuarto. Cuando de repente salta hacía mí. Se engancha sus piernas a mis caderas y empieza a besarme con brutalidad. La cogí por los muslos tocando un poco su culo.

-Cierra la... puerta... no... quiero que escuche nada - decía entre gemidos.

La cerré con la pierna sin hacer mucho ruido. La tiré en la cama y volvimos a besarnos pidiendo paso a rozar su lengua con la mía. Le quité la camiseta y ella hizo lo mismo conmigo. Le desabroché en pantalón a continuación de quitarle las bragas y por último el sujetador. Tenía un cuerpo perfecto lleno de curvas. Me quité mi pantalón con mis calzoncillos dentro.

-¿Preparada?

Asintió y lo introduje ardiendo de pasión.

La miré y tenía los ojos amarillos, vi sus manos que tenía garras y me las introdujo en el estómago.

Me desperté acelerado.

-¿Qué te ha pasado? - dijo.

-He tenido un sueño malo.

-Ya, eso veo estas sudando.

-Oye después de ducharme ¿qué hicimos? - dije volviéndome hacia ella.

-Jugamos al parchís un rato ¿Por qué?

-Por nada nada... - intenté disimularlo.

Me tumbé otra vez pero esta vez mirando hacia Sara. ¿Cómo abre podido tener ese sueño tan erótico con Sara? Me lleve un rato pensando en eso, pero dejé de hacerlo cuando escucho a Sara llorar.

-¿Qué te pasa? -no me respondió solo lloraba en silencio, aunque sabía que la podía escuchar.

La abracé con fuerza y besé su cabeza. Al rato, nos quedamos dormidos.

(...)

A la mañana siguiente me desperté sin Isaac. Toqué su lado y aún estaba caliente. Supongo que se habrá ido hace poco.

Bajé a desayunar lo de siempre.

-¿Cómo has dormido mi niña?

-Bien, pero Isaac no está ¿Dónde se habrá ido?

-A sí, me dijo que le llamó su padre para arreglar unas cuantas cosas - dijo mi madre.

-Yo voy a ir a correr ahora, tengo la mañana libro y no sé qué hacer.

-Vale, pero ten cuidado.

Subí a cambiarme. Me puse una coleta con una camisa de tirantes y unos pantalones cortos. Bajé y decidí ir a correr por el bosque. Me puse mis cascos a todo volumen y corrí.

Al cabo de un rato noto como alguien me coge del brazo. Sin mirar lanzo mi puño aunque me lo paran. Era Theo.

-¿Qué haces por aquí?

-Correr ¿no lo ves? -respondí malamente.

-Yo también, me despeja.

Seguí corriendo pero él me seguía. Volvió a cogerme del brazo pero esta vez con más fuerza.

-Sara, por favor escúchame.

-¿Qué quieres?

-Perdón. De veras lo siento...

-Mira si vas a seguir contándome tus mentiras y tus penas mejor me voy - le interrumpí.

-No, solo quiero decirte lo qué paso.

Me paré para escucharlo.

-Estaba en mi taquilla y de repente me viene Erica diciéndome que me tenía qué enseñar una cosa muy importante, pero nadie podía verlo. Nos metimos en el cuarto de baño más cercano, el de las chicas. Un segundo antes de qué entraras me empezó a besar, había oído tus pasos.

-¿Y cómo es qué tu no lo oíste?

-Era un video y estaba muy atento.

-Qué escusa más tonta.

Empecé a andar rápido hacia mi casa.


La Suerte De Quererte ↭Isaac Lahey, Theo Raeken↭ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora