La Suerte De Quererte ↭Isaac Lahey, Theo Raeken↭

Capítulo 29

-¿Me buscabas?

-Más quieras - me di la vuelta para buscar a mis amigos y no lo encontraba. Theo seguía persiguiéndome.

-Venga Sara ya te pedí perdón muchísimas veces, por favor - dijo cogiéndome con fuerza del brazo.

-Te perdono, pero no me vuelvas a dirigir la palabra y suéltame - me soltó.

-Vale, mira ya estoy harto de ir detrás de una perra como tú. ¿No me quieres?

-No y ahora menos por decirme perra. Hay te quedas hijo de puta -le di una cachetada. Seré débil cuando me gusta un chico, pero si me dice esas cosas me deja de gustar por completo.

Los busqué por toda la discoteca, entré por unas cortinas y ahí estaba Scott transformado atacando a un chico. Me sonaba muchísimo. Empecé a recordar y sí, era el amigo de Theo.

Scott intentaba defender a Mason, el amigo con quién siempre iba Liam.

Josh cogió a Scott por la chaqueta y lo arrojó contra la pared haciéndole un golpe en la cabeza muy fuerte. Scott se levantó en cuestión de segundos, ya que se le había curado la herida. Le arañó a con fuerza mientras Allison lo sujetaba con una llave, ya que ella sabía manejarse bien con eso. Todavía estaba en el suelo tirado. En el momento que Scott le iba a volver a arañar. Le clavaron una barra metálica delgada a Josh en el corazón. Miramos hacia arriba que fue de donde vino y estaban aquellos hombres. Los doctores del pavor.

-No has completado la misión, tu condición empeora.

De la boca de Josh salió una sustancia plateada. Y murió.

-¿Estas bien Mason? - dije levantándole.

-Sí, pero ¿qué ha sido eso? Tenías garras, colmillos y los ojos rojos.

-Ya te lo explicaremos - dije.

Al parecer por lo que me contó Scott por el camino al ir a casa, mordió a Liam, salvándole la vida de caer. Ahora él era un beta.

(...)

Quería que fuese ya la hora del recreo para preguntarle a Liam, si sabe todo. Era primera hora y nos tocaba Química. Me senté al lado de Isaac.

-Al parecer hay un miembro más en nuestra manada.

-Sí, es Liam ¿lo conoces? - dije.

-Sí, está con nosotros en el equipo. Es muy bueno, deberías vernos entrenar.

-Ya iré un día.

-¿Podéis cerrar la boca? Lleváis toda la clase hablando - dijo el profesor.

-Lo siento - dijimos al unísono.

-Mejor nos callamos, no quiero que me castigue - dijo susurrando.

Las otras dos clases se pasaron rápido ya que me senté con Stiles y me reí muchísimo. Era la hora de comer y me senté con mis amigos. Cuando fui a darle el primer bocado a mi hamburguesa vi pasar a Liam algo asustado.

-Ahora vuelvo.

-¿Ha dónde vas? - dijo Lydia.

-Ha hablar con Liam sobre todo esto, yo soy la única que lo conoce más que vosotros.

-Vale, no tardes.

Me acerqué en la mesa donde estaba Liam y Mason.

-Hola - dije algo animada.

-Hola - dijeron a unísono.

-¿Cómo estáis?

-¿Tu qué crees?

-Mira, no pasa nada, cuando puedas controlarlo estarás mejor.

-Y... ¿hay alguien más que sea como yo?

-Sí, te contaré todo. Scott es Alpha, pero merecido.

-¿Cómo que merecido?

-Si, a ver hay dos tipos de Alpha... como Scott que es merecido por ayudar siempre a la gente y los Alpha que se los roba a otra persona.

-Vale, vale.

-Bueno sigo. Isaac, Erica aquella chica rubia de allí - dije señalándola - y tú son betas, al igual que Theo, pero de el no quiero hablar. Lydia es una Banshee, que predice la muerte y Allison viene de una familia que controla las armas para matar lobos.

-Entonces... no tiene sentido que se venga con nosotros.

-Eso es una larga historia, que no tengo ganas de contarte.

-¿Y Stiles y tú? -dijo esta vez Mason.

-Yo, no soy nada y Stiles... es Stiles. ¿Controlado todo?

-Sí.

-Os podéis venir con nosotros cuando queráis... - me interrumpió.

-¿Y hay algún malo? ¿Cómo las películas?

-Liam, estas cosas no son de broma, tómatelo en serio - dije dándole un golpe en el brazo - y sí hay malos. Están los Doctores del Pavor.

-¿Quiénes son esos hombre? Me suenan mucho.

-Esos hombres crea Quimeras. Hacen varios tipos de seres y lo hacen para destruirnos. Como anoche que atacaron a Mason.

-¿No me dijiste nada tío? - dijo Liam ahora hablando con Mason.

-No, no se - dijo el moreno preocupado.

-Estaba allí contigo, mientras yo hablaba con Hayden.

-¿Estabas allí también? - dije yo.

-Sí, fui con Mason, Hayden trabaja allí y le tenía que pagar una cosa.

-Bueno falta poco para volver a clases, yo me voy a comer, que todavía no he probado un poco de mi hamburguesa. Después hablamos adiós.

-Adiós.