Me levanté tan rápido que la silla salió despedida hacia detrás. El mesero levantó la cabeza durante un segundo de la jarra que estaba lavando. Ernie se había quedado en la puerta, aún con una mano en el picaporte. Scorpius también se había levantado, y estaba con la espalda pegada a una columna. Y Lily... Lily era la sorpresa personificada. Se había quedado petrificada, con la mandíbula desencajada y los ojos como platos.
Maldita sea.
Maldita sea.
Maldita sea.
La mirada de mi prima vagaba entre Scorpius y yo frenéticamente. Entonces, cerró la boca y parpadeó varias veces.
- Un momento - dijo, alzando una mano y llevándose la otra a la cadera. Señaló a Scorpius con la cabeza -. Tú eres Malfoy, ¿verdad?
Él tragó saliva y clavó en mí sus ojos grises. Yo me encogí de hombros.
- Claro que eres Malfoy - bufó Lily, llevándose las manos a la cabeza.
- Lily, por favor, no se lo digas a Albus - rogué -. Ni a James. Ni a nadie. Y mucho menos a papá.
- Espera espera - dijo ella -. ¿Me estás diciendo que te encuentro enrollándote con Scorpius Malfoy, y no tengo derecho a contarlo?
Su pregunta me desconcertó hasta límites insospechados. Es decir, había pillado a su prima besándose con su enemigo acérrimo, con un Slytherin, con un Malfoy. ¿Y a ella solo le preocupaba no poder cotillear por ahí? Mientras le buscaba sentido a todo eso, también busqué alguien a quien echarle la culpa. Y lo había. Demonios si lo había.
- Ernie...- susurré -. Creo que James va a enterarse de muchas cositas esta noche.
Lily frunció el ceño, y se dio la vuelta hacia su novio. Él alzó las manos.
- Eh. No, Weasley - exclamó -. Mi misión era alejarla de Honeydukes, no de aquí.
- ¿Cómo? - exclamó Lily, mirándonos a Ernie y a mí -. ¿Estabas compinchada con mi novio para poderte escapar con un Malfoy?
- Potter - dijo Scorpius. Era la primera vez que habría la boca desde la intrusión de mi prima -. Si le tienes que echar la culpa a alguien aquí me tienes. Lo siento, pero yo me retiro.
Y lo hizo. Cogió su abrigo, me lanzó una última mirada y salió del local, golpeando el hombro de Ernie con el suyo. Lily me miró con una sonrisa maliciosa.
- Ernie, sal de aquí - dijo de repente.
- ¿Qué? - bufó él, sorprendido.
Lily gruñó.
- Si, ya lo has oído. Hemos terminado, ahora adiós.
Sí. Esa es mi prima. Famosa por tener tanto tacto con la gente. Un mes de relación no era mucho, la verdad, pero podría haber cortado con él de otra manera. Pero Lillian Potter era así. Usaba a los chicos como clínex, y después los desechaba. Porque la población masculina, para ella solo significaba diversión. Ernie salió del bar tambaleándose, con la boca abierta y la mirada caída. Entonces Lily corrió hacia mí como alma que lleva el diablo.
- ¡Ya me lo estás contando todo! - gritó ella.
- Espera espera - dije, sin entenderlo muy bien -. ¿No estás enfadada, furiosa, recelosa o cualquiera de sus sinónimos?
- ¿¡Qué dices!? - exclamó -. ¡Si es súper adorable! Dos jóvenes enamorados, luchando contra el mundo por su amor...
- Lily - la corté -. No estoy enamorada de Scorpius Malfoy. ¿Vale? Solo ha sido un beso. Bueno... dos. Pero nada más. Sí, nada más...
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Te Odio, Scorpius Malfoy #Wattys16
FanfictionTodos saben que el Hogwarts Express es más grande de lo que parece por fuera, con sus paneles rojo escarlata y su humeante chimenea. Pero no es lo suficientemente grande para contener la ebullición si a una Gryffindor y a un Slytherin no les queda m...