Te Odio, Scorpius Malfoy #Wattys16

#Capítulo 15

Albus' P.O.V.

Me despedí de Hagrid con un apretón de manos. Aunque más bien su mano es como mi cabeza. Junto a James, me moví entre la multitud para poder coger algún hueco libre en el Hogwarts Express, que nos llevaba a casa por Navidad. Mi hermano se frotó la mandíbula. Seguramente aún le doliese, aunque la pelea hubiera ocurrido hacía ya una semana. Según James, Scorpius Malfoy le había pegado un puñetazo sin motivo alguno, y él le había hecho llorar a golpes, y por eso Malfoy tenía tres puntos en la ceja.

Entramos en el tren, esquivando a los alumnos que guardaban sus baúles en los compartimentos, rodeaban el carrito de las golosinas y se despedían de sus amigos.

Al parecer en ese viaje sí que podríamos ir juntos todos los Weasley. Lucy y Molly habían quedado con unos Ravenclaws para compartir vagón.

Seguí a James hasta unas puertas correderas entreabiertas, donde un montón de cabelleras pelirrojas charlaban y reían. Lily gesticulaba ampliamente contándole algo a Roxanne. Fred y Hugo intentaban encontrar a alguien en las ranas de chocolate. Rose estaba... dispersa. Me senté a su lado. Miraba por la ventana, a los alumnos que aún no habían entrado en el tren.

- Rose - dije -. ¿Te ocurre algo?

Ella me miró. Negó con la cabeza. Pero yo sabía que algo le preocupaba realmente. Tal vez fueran los exámenes. Mi prima Rose Weasley tenía dos fases respecto a esos controles tan odiados: La fase pre-examen. Esta fase se daba antes de los exámenes, como su nombre indica. En este periodo de tiempo, mi prima no salía de la biblioteca, de la Sala Común, o de las aulas, preguntándoles dudas a los profesores. En esta fase, los nervios de Rose se veían gravemente atacados, y saltaba con agresividad ante cualquier comentario incorrecto sobre el temario. La segunda fase se denomina pos-examen. Rose se dedicaba a repasar todas las preguntas de todos los exámenes, agobiándose demasiado su su respuesta variaba más de dos letras a la del libro. Llegaba la primera a todas las clases, preguntando a los profesores si ya tenían las correciones. De momento, ya le habían dicho tres EXTRAORDINARIO. Aunque claro, los profesores de Pociones, Cuidado de Criaturas Mágicas y Herbología (Slughorn, Hagrid y Neville) adoraban a Rose.

Yo no creo que supere el aceptable en Pociones. Y seguramente a James le espere un TROLL.

Los TIMOs serían a final de curso, pero según los profesores, la tercera parte de las preguntas de éstos, habían aparecido en los exámenes del primer trimestre.

- ¿Y tu barbilla, James? - le preguntó Rose a mi hermano. Él sonrió de medio lado y se rasco la cara.

- Ese estúpido Malfoy es un debilucho - se carcajeó -. Apenas me acarició.

- Dicen que lloraste en la enfermería, hermanito - se burló Lily. James gruñó.

- También dicen que tú eres guapa - rebatió -. En Hogwarts son unos mentirosos.

- Touché - exclamó Hugo.

- ¡Tú calla, enano! - gritó Lily lanzándole una gragea verde a la cara.

La relación de Hugo y Lily era así siempre. En resumen: dos hermanos pequeños mimados entrando brutalmente en colisión. Cuando eran pequeños y Hugo tenía algo, Lily lloraba hasta que lo conseguía y viceversa. Pero después siempre llevaba Teddy, con James pisándole los talones, y los calmaba.

Respecto a mis primos medio franceses... No se notaba tanto que fueran Weasleys. Louis se había mudado a Francia, y no lo veíamos desde hacía un par de años. Dominique, la única pelirroja de los tres hermanos, era demasiado educada para mimetizarse con nosotros en una cena. Comía con los cubiertos, no gritaba con una persona al otro lado de la mesa ni lanzaba la comida. Victorie empezó siendo igual que ella, pero Teddy la ha deseducado.
Es decir, la ha enseñado a mancharse de barro, a corre por la pradera, a desgnomizar el jardín... Teddy se llevaba muy bien con tío Bill.