¡Vendida! 5: No Existe Un Final. (James Maslow & ____)

Cap. 2 "ACTITUD EXTRAÑA"

-No me iré.

-¿Ah?-Le pregunté confundida. -¿Entonces para que las male...

-Iremos-Me interrumpió.

-¿A donde?

-A Kansas.

-¿Kansas?, eso significa que...-Me tape la boca con mi mano sin poder creerlo.

James asiente con la cabeza, mientras que en su rostro se dibuja una sonrisa.

-Iremos en busca de mi princesa, nuestra princesa-Se corrigió.

Sin previo aviso me tiro a sus brazos, el rápidamente me toma de la cintura y hace que el abrazo se haga mucho mas fuerte.

-Gracias-Le susurré en el oído, el se separo de mi y me miro serio.

-No entiendo por que me las das.

-Por que me acompañaras.

James solo me sonríe.

-Entonces, ¿me ayudaras?

-¡Por supuesto!

Me separo completamente de el, corro al armario y saco las maletas.

-Espera-Dice James.

-¿Que sucede?

-Pero no podre viajar.-Lo miro extrañada.-¿A caso has olvidado lo que me dijiste?-Me pregunta y noto una sonrisa burlona salir de sus labios, hasta que segundos después sale en forma de carcajada.

-¡Basta! -Le dije arrojándole una almohada.

-¿Basta? Pero yo solo digo lo que tu estabas a punto de decir.
Pasaron unos segundos, y recordé que Jayden se encontraba con Jake, así que fui a revisar.

-¿A donde vas?-Me pregunta James.

-Por Jayden.

-Esta bien.

Salgo de la habitación.
Entro a la de Jake y me encuentro con ambos dormidos.

Sonrió y cierro la puerta, para regresar con James, el cual guardaba algunas camisas de trabajo en la maleta, cuando se escucha como cierro la puerta, el voltea a verme y me sonríe.

Hacia ya tiempo que no lo veía feliz, me acerco al armario y comienzo a sacar mi ropa y uno que otro par de zapatos.

-¿James? -Lo llamé mientras doblaba unas blusas.

-Dime.

-¿Cuanto tiempo estaremos allá?

El guarda silencio y se queda viendo fijo al suelo.

-No lo se, tal vez una semana.

-¿Una?

-Oye...-Se donde de pie y me toma de la mano. -...se que es muy poco tiempo, pero tengo algo preparado.

-Jamas te cansas de...

-Secretos-Sonrió.

-Y sorpresas.

James besa mi mejilla y sigue con lo suyo, al igual que yo.
Noto como voy dejando algunos huecos entre la ropa, recorro algunos ganchos hasta que mis ojos se plasman en aquella camisa, que me ofreció James como prenda para dormir, cuando llegue aquí por primera vez. La tomo en mis manos, no había necesidad de acercarla a mi, para apreciar de su aroma, el cual aun se encontraba en ella.
Rápidamente los recuerdos llegan a mi.

Siento unas manos sobre mi vientre, las cuales hacen que de un saltito.

-¿Qué ha...-James para de hablar y mira la camisa.-...Hey, no sabía que aun la conservabas.