¡Vendida! 5: No Existe Un Final. (James Maslow & ____)

Cap.49 "POR AMOR"

Un gran frío me inundaba, sentía que me iba a congelar, mi garganta se encontraba seca, tenía un día sin probar el más mínimo bocado, pero no sentía hambre.

Austin dormía plácidamente junto a mi, el me tenía abrazada con demasiada fuerza.
Tome su brazo con delicadeza, para no despertarlo, además de que tampoco quería lastimar su "herida", no podía quitarlo.
Pero eso no me impediría escapar esta noche.

-Austin...-Lo llame.

Él abrió los ojos a los pocos segundos.-¿Que sucede Hermosa?

-Necesito ir al baño.

-Claro. Ve-El me soltó.

Esperé a que volviera a retomar el sueño, cuando lo hizo, tomé su mochila y corrí al baño.

Miré que había en ella. Tenía más inyecciones, aquel botiquín, vendas, una botella de agua y una pequeña libreta; por un momento pensé en encontrar un teléfono. Esto no me serviría de nada, la arroje al suelo, y volví a intentar abrir la ventana, di un pequeño salto, ¡Logré abrirla!

-¿Hermosa?-Escucho su voz. Mierda.-¿Todo bien ahí?-Abrió la puerta y vio sus cosas en el suelo.-¿Que hacías con mi mochila?

-Yo...-Comencé a mirar a los lados, para encontrar una buena excusa.-¡Necesitaba papel higiénico y pensé que podrías traer!

-Oh, el papel está por aquí...-Se creyó mi mentira.-Lo ves-Me lo entregó.

-Cierto.

-Te esperaré aquí afuera.

Asentí. No podía hacerlo con el ahí afuera. Volví a intentar saltar para alcanzar la ventana, pero era inútil.
Solo lograba que me lastimara más las manos. Pero mis hijos estaban ahí afuera, me necesitan, al igual que James.

-¿Hermosa? ¿Todo bien?

Ni hacer del baño, me deja. Como si lo estuviera haciéndolo.

-Emm...si.

Tenía que seguir insistiendo con él para que me dejara salir, tendría que convencerlo de alguna manera.

Abrí la puerta del baño y ahí estaba él, mirándose el brazo con aquella venda; me mira y me sonríe.

-He notado que tienes frío-Dijo.

-Si-Admití.

-Tengo viviendo aquí casi un año, ya me acostumbre al clima...así que...-Se quita su suéter.-...toma, lo necesitas más tu que yo.

-Pero tu...

-Yo no importo, además yo fui el estupido que no pensó en el clima, para comprar algunas frazadas.

No quería nada de él; pero realmente el frío era fuerte.
Tome algo insegura el suéter. Él lo notó, se acerca a mi y yo doy un paso atrás.

-No hermosa, no quiero que me temas-Y como si fuera niña pequeña, me colocó el suéter.-Ahora vayamos a dormir.

Me acuesta en la cama, para después hacerlo él y nuevamente me abraza.
Y ahí me doy cuenta, que el realmente necesitaba amor y cariño; si, estaba enfermo y me gustaría ayudarlo, pero sé que se negaría.

-Descansa-Dijo después de besar mi frente.

¿Descansar? No lo podría hacer, el pensar que mis niños estén con frío  quién sabe dónde, y James, de tan solo recordar su nombre, la escena de aquellos policías golpeándolo, hace que la tristeza vuelva a mi y con ella mis ganas de llorar.

(*)
Austin se había desaparecido toda la mañana y parte de la tarde, pensé que esta sería una gran oportunidad para salir, pero él cerro todas las puertas, y con ellas la del baño. Tal vez este sospechando de mi única salida.
El frío cada vez era más intenso, lo cual hacia que mis fuerzas fueran mínimas, además de que he rechazado toda su comida.