¡Vendida! 5: No Existe Un Final. (James Maslow & ____)

Cap.43 "¿ES MALA IDEA?"

Toda la noche sentí algo de frío, los estornudos de James eran cada cinco minutos.

-¿Seguro no quieres que llame a un doctor?-Le pregunte encendiendo la lámpara.

-No-Respondió con voz ronca. Se puso de pie, tomó una sabana y su almohada.

-¿A dónde vas?

-Dormiré en el sofá, para que puedas descansar.

Sonreí.-Estoy bien. No hay necesidad de que te vayas.

-Realmente quiero hacerlo.

Sabía que no iba a cambiar de opinión.

-De acuerdo.

Se acerca a mi y besa mi cabeza. -Descansa amor.

-Tu igual-Acaricie su rostro.

Salió de la habitación y podía escuchar a lo lejos sus estornudos.
Intenté dormir, pero me era difícil, horas después lo logré.

-Serás mía-Escuche a lo lejos.

-No.-Dije moviéndome a los lados.

-Cállate.

-¡Déjame!

-Nunca.

Sentía sus manos tocar ferozmente mi cuerpo, escuchaba la tela romperse de mi ropa, intentaba de todo para poder soltarme de su agarre. Lo miré, era él, Austin.

-¡NO!-Grite despertándome de aquella pesadilla.

Mire a los lados, comenzaba a amanecer, estaba sola, me abrace a mí misma. Sentía miedo. Recordé las palabras que dijo antes de irse "Regresaré por ti bella"

-¡____!-Veo a James entrar preocupado. Me puse de pie y corrí a abrazarlo fuertemente. -¿Estás bien?

Negué sobre su cuello. -Tengo miedo.

-¿De qué? ¿Lo de April?

-No. De él, de Aus...

El me abraza más fuerte al escuchar que iba a decir aquel nombre.
Nos sentamos en la cama, pero no lo solté en ningún momento.

-Mientras yo esté contigo, siempre estarás segura-Dijo mirándome a los ojos. -Te cuidaré de todo y todos. Enfermo o no, lo haré.

Lo volví a abrazar.-No me dejes sola.

-Nunca. Ahora sigue durmiendo un momento más.

-Dudo que pueda hacerlo.

Ambos nos acostamos, recargue mi cabeza en su pecho y lo abracé.

Escuche su voz cantar, algunas veces se giraba para estornudar; pero me sentía segura.
De un momento a otro, ya no cantó, lo miré, se había quedado dormido.

Sonreí, lo abrace más fuerte y solo contemple los latidos de su corazón. Ya no pude dormir más, así que cuando no que ya había amanecido completamente me puse de pie, cubrí más a James con la frazada y baje a preparar el desayuno.

No podía olvidar aquella pesadilla.

-¿Mamá?-Pregunta la voz de Jake entrando a la cocina.

-¿Que sucede?

-Si papá está enfermo, ¿quien me llevará a la escuela?

-Tal vez yo.

-¿De verdad?-Algo de ilusión se formó en su rostro.

-Si, ¿por qué no?

-Jamás me has llevado tu, por eso me alegra.

Sonreí.-Alguien tiene que cuidar a tus hermanitos, ¿no? De nuevo le toca a tu papá.