¡Vendida! 5: No Existe Un Final. (James Maslow & ____)

Cap.42 "ENFERMO"

-Por que te habla muy "cariñoso" y tú eres solo de mi papá.

Puse los ojos en blanco.
-No vuelvas a hacer eso.

-¿Por que no?

-Por que no se ve bien.

-A mí no me importa cómo lo ven las demás personas.

-Es difícil convencerte. Apr...Leia-La llame y ella alzó la vista.

-¿Si?

-Vayamos por otro suéter.

Ella toma mi mano y subimos por uno nuevo.

-Mami aún no me llama, ¿por qué?

La mire una vez que saque el suéter.-Tal ves está ocupada.-Mentí.

-Ella dijo que siempre iba a tener tiempo para mi.

-No te pongas triste, ¿recuerdas lo que te dije sobre lo del cielo?-Ella asintió con la cabeza-¿No querrás volver a verlo triste?

-No.

-Entonces tu tampoco lo estés-Le coloque el suéter y lo abroche.-Ahora ve a jugar con Fox.

Ella me sonríe y se va.
Doy un suspiro y salgo detrás de ella, camino un poco más y miro de la habitación de Jayden, él se encontraba sentado en la cuna jugando con sus pies, sonreí levemente y entre a tomarlo en brazos.

-Ma...má-Me dijo.

-¡Al fin!-Sonreí feliz besando su mejilla-Vamos con tus hermanitos.

Salimos y cerré la puerta; cuando me disponía a bajar las escaleras, James pasa junto a mi y me gana. Lo seguí, él caminaba rápidamente, ¿a donde iba?
Senté a Jayden junto a April.

-¿James?-Lo llame, el parece no escucharme y sigue su camino. Toma su chaqueta, junto con las llaves del auto.-¿A dónde vas?
Me opongo a su paso y el me mira.

-Tengo que ir a buscarlo.

-¿A quien?

-Al Idiota de Austin-Su rostro se tensaba cada vez que decía su nombre.

-¿Para qué?

-Para golpearlo.

-James, eso no solucionará las cosas.

-Pero le daré una lección.

-No importa.

-¿No importa? _____, ¡se está volviendo loco!

-Pero sería su problema.

-Pero está loco por ti. No lo permitiré.

-Creo que es mejor que te quedes aquí y te tranquilices.

-¿Y dejar que planee cosas para volver a encontrarte? ¡Claro que no!

-Hazlo por mi.

El me mira a los ojos unos segundos, note como su rostro se tranquilizaba un poco y después de un suspiro me tomo de las manos.

-Solo por qué tú me lo pides.

Sonreí.-No quiero que te metas en problemas.

-Él es el problema.

-Tienes algo de razón, pero vamos, quita esa cara de niño regañado.

-_____, esto no es un juego.

-¿Quien dijo que lo es? Te lo digo de verdad. ¡Oh ya se!

Me acerqué a mi bolso y de él saqué una paleta.