Capítulo 15.

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Effie

-¡¿Es que acaso te volviste loco?!

Lo empuje lejos mio, intentando procesar lo de hace unos minutos.

-Esto fue error, no debí haber venido contigo.

-Podríamos intentar algo, el hombre con el que convives no te merece.

-¿Y crees que tu si?

Apenas intento acercarse la bofetada que le di resonó en todo el bosque. No podía haber sabido que esto pasaría, y me sentía tan enojada conmigo misma por estar aquí.

-A tu adorado Haymitch le encantara saber que estuvimos aquí juntos, seré lo bastante claro al contarle sobre el beso.

-¡Es suficiente!-grité-. No estuve dispuesta hacerlo.

-Ajá, ¿y piensas que va a creerte?

-Él confía en mi.

-Se te olvida el pequeño de que él mientras duerme...sigue creyendo que estas a su lado.

Me tenía donde quería y no pude evitar reclamarme por ello.

-¿Qué es lo que quieres?

-Quiero que seas mía de todas las formas posibles.

-Pierdes tu tiempo si es lo que realmente quieres.

-Muy pronto caerás conmigo, haré que olvides por completo al vencedor de este distrito.

Sin querer escuchar mas sus palabras sin sentido di media vuelta para regresar casa. Tropecé con un par de ramas aisladas al estar tan distraída. En mi cabeza solo podía pensar en lo que le diría a Haymitch, no estaba del todo tranquila con respecto a lo ocurrido.

Apenas me encontré llegando a la aldea de los vencedores me apresure en entrar a la casa. Estaba oscuro y en silencio, podría decirse que acá no vive nadie solo al ver el estado del lugar. Tome un pequeño respiro antes de subir al cuarto.

Para mi gran alivio lo encontré dormido todavía, hice pedazos la nota que le había dejado y sin mas me fui a bañar.

El agua fría me relajaba, estar en la bañera era una delicia.

Intente no recordar lo que paso. Solo cerré los ojos y disfrute unos momentos hasta que escuche la puerta abrirse, por un minuto llegue a pensar que se trataba de Ryan pero mantuve mis nervios calmados al ver que era Abernathy a punto de unirse a mi.

No pude evitar besar, lo necesitaba tanto sus labios, al cortar el beso se formo un silencio incomodo hasta que decidió romperlo.

-No debiste dejarme dormir sabiendo que desperdiciamos horas.

-Estuve a tu lado. Me encanta verte dormir.

-Al menos no te fuiste con ese tipo,eso me deja más tranquilo.

No me gustaba mentir pero no tenía muchas opciones.

-Cariño ¿te pasa algo?

-No es solo que...me duele mucho la cabeza, creo que me dormiré temprano.

-Pensé que haríamos algo especial esta noche.

-Estoy algo cansada. Mañana, ¿de acuerdo?

-Mañana ya no será tu cumpleaños.

-Eso no le quita lo especial-bese su mejilla-. Procura ir pronto a la cama. No podría dormir sin ti.

-Estas algo extraña princesa.

-Son ideas tuyas. Te espero en la cama.

No podía decir la verdad lo habría buscado para golpearlo. Lo único que esperaba era que Ryan supiera lo que es callarse la boca .

-¿En qué piensas?

Hablando de Roma..

-No es de tu incumbencia.

¿Dónde quedaron tus modales?

-No tengo porque darte explicaciones, así que déjame en paz.

-¿Qué esta pasando aquí?-agrego Haymitch, apareciendo detrás mio.

-Solo charlábamos.

Negué con la cabeza simulando ir a la habitación. Me apoye en el marco de la puerta de esta, intentando oír lo que ese hombre diría.

-Déjame decirte, que no solo tienes una preciosa casa si no también una linda mujer.

-Guárdate tus comentarios si no quieres terminar en el cementerio.

-Esta bien, pero aquí entre nos... también es una excelente nadadora.

No, Mitch no va a creerte, pensé.

-Por tu cara puedo notar que no lo sabías, vaya bikini el que tiene. Casi termino ahogándome por distraído.

-¡Te dije que te guardaras tus comentarios!

-Buenas noches señor Abernathy, espero no haberle ocasionado problemas con ella..

Sin oír respuesta alguna de su parte, fui a sentarme en la cama esperando que el entrara. Solo fueron un par de segundos antes de que entrara furioso a la habitación.

-¿Cuándo planeabas decírmelo?

-Sabia que te ibas a molestar.

-Mientras yo dormía, tu estabas divirtiéndote con ese infeliz.

-¡Eso no es verdad!-grité-. Pero hay algo mas que debes saber.

-¡Habla de una maldita vez!

-Me beso, ¿de acuerdo?-admití-. Él me beso.

-¿Por qué no me lo dijiste apenas llegaste?

-Tenía miedo.

-¡¿Miedo a que?!

-No quería discutir, tenía miedo a que pasara lo mismo. Ya paso una vez, poco mas y regresaba al Capitolio, no quería que eso pase de nuevo... -lo mire, con lágrimas en los ojos-. Ese hombre es solo una prueba. ¿Dejaras que eso nos separe ahora?

-No...ya te estuve por perder una vez no dejare que vuelva a pasar-se acerca a besarme-. Perdóname princesa, pero el solo imaginarme que estuvieron solos ahí, me hizo explotar de celos.

-Solo dejaría que una persona me tocara más de la cuenta en ese bosque.

-Me vas a volver loco mujer.

-Será una pequeña venganza por todos los años que me hiciste enojar.

-Preciosa...-susurra, volviendo a buscar mis labios-. Eres mía Trinket, solo mía.

-Hazme el amor-exigí entre besos.

Una discusión mas para agregar a la enorme lista.

No daré detalles de lo que fue esa noche, pero si podía decir que cada gemido que salía de mis labios demostraba todo el placer que me iba recorriendo lentamente.

Procuraba que no fueran tan altos pero Haymitch tenía otros planes en mente al momento de llegar al climax. En el fondo sabía sentía satisfacción al pensar que Ryan escucho todo.

Por el momento solo quería disfrutar esto, pero no se porque algo dentro de mi me decía que este apenas era el comienzo de nuestros problemas...

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