Capítulo 17.

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Effie

Las semanas se pasaron rápido. No hemos vuelvo a ver a Ryan desde que amenazo con regresar. Me alegra que al menos durante estas dos semanas las pudiera pasar tranquila.

Apenas se enteraron los niños de nuestro tostado, nos abrazaron y felicitaron contentos por nosotros. Jamás los vi tan felices y me alegraba que estuvieran cerrando las heridas que la guerra dejo. Se decidió que haríamos la ceremonia apenas regresara de Capitolio. Él no ha dejado de insistir en acompañarme, pero se que aun le cuesta visitar ese lugar y quiero evitar las peleas por el momento.

Estos últimos días me estuve sintiendo extraña, era un pequeño presentimiento dentro de mi, pero seguro eran ideas mías.

Iba terminando de preparar la cena cuando siento los brazos de Haymitch rodearme la cintura, empezando a repartir besos por mi cuello. Sin duda este hombre sabía como sacarme de mis pensamientos.

-No estoy de humor esta noche Mitch.

-Solo quería despedirme. Te irás mañana temprano después de todo.

-Solo son cuatro días, intentare volver lo mas pronto posible.

-No es necesario que vayas, deja que Plutarch se encargue de todo.

-Algunas de mis cosas se salvaron, y quiero revisar antes de vender ese lugar. Estaré bien.

-Como quieras princesa.

Todo se volvió silencio cuando cenamos. Note lo muy desanimado que estaba y sabía que le preocupaba el hecho que de fuera sola.

Solo había una manera de distraerlo, así que deje mi té de lado al subirme a la mesa, yendo directo a por sus labios. No estaba de humor para esto, y jadee en su boca al sentir dolor en los pechos cuando acarició por esos lados, se detuvo segundos después sin ser consciente de lo que ocurrió hace unos instantes

-Vamos arriba preciosa, el cansancio se te ve en los ojos.

Asentí con la cabeza.

Me dirigí hasta nuestra habitación, no tarde en quitarme la ropa para colocarme una camisa en su lugar y así por fin poder ir a la cama.

Él se unió segundos antes de quedarme profundamente dormida.

Comencé a despertar con pereza estirándome de igual manera en la que Haymitch lo hacia. La hora fija en el reloj fue lo que me hizo reaccionar, el tren partía dentro de media hora. Me incorpore rápidamente para ir a vestirme, no entendía como fue que pude dormir tanto, esto no solía pasarme.

Abernathy se quejo en su almohada al tener que hacer lo mismo. Tome el bolso que había preparado ayer por la tarde, revisando que estuviera todo lo necesario y que no me faltara nada. Luego de estar todo listo salimos rumbo a la estación.

Para mi buena suerte no tardamos mucho en llegar. Estaba a punto de subir cuando voltee a ver sobre mi hombro, me mordí el labio antes de regresar a sus brazos. No entendía porque el motivo de mis lágrimas, pero al verme en ese estado me apego a su pecho fuertemente provocando que se asome una pequeña sonrisa en mi.

Lo bese con suavidad antes de alejarme y subir pero antes de que la puerta se cierre..

-Te amo-le grite, despidiéndome.

-¡Mantente en contacto Trinket!

Tome asiento justo al lado de la ventana, pude ver como de a poco iba saliendo del distrito 12.

Hizo una parada en cada estación. Ahora que Panem es libre la regla de que la gente de los distritos no puede visitar el Capitolio fue anulada. No me sorprendía que hubiera pocas personas, después de todo este tren sigue teniendo los mismos aspectos en el cual viajaron todos sus hijos directo a la muerte.

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