Rozando lo Absurdo

Veladas sin velas

Por esas veladas sin velas,
por esas risas que
sustituyen las prohibidas lágrimas,
por esas palabras que no significaban nada,
y esas risas que explicaban todo lo demás.
Tus misterios,
tus cicatrices,
de las guerras,
en el que peleaste contra los de tu equipo,
porque el peor adversario que puedes tener,
es el que está en tu mismo grupo.
Y si le tienes miedo,
ten cuidado porque es Roma,
y si te quedas quieto por no terminar perdido en él,
él vendrá hacia ti.
Y no huyas,
porque la pelea ha empezado
porque todos opinaban lo mismo,
pero da igual,
las balas hay que malgastar.
Asi que,
ponte en un grupo u otro,
que la guerra ha empezado,
mientras apago la vela
con cristales,
para que nadie vea
que tengo la cara mojada,
de tanto llorar.
Sí,
soy rebelde
y no respeto las normas,
pero mírale a ese,
que está en medio
que no sabe a qué amigo matar,
y se termina disparándose a si mismo.
Y así todos.
Y la guerra termina,
cuando todos se matan a sí mismos,
por las estupideces de la vida,
como acercar la mano a la vela,
por sentir
que necesitan más calor.
Luego es el sol el que quema,
pero somos nosotros,
los que intentamos
que la vela nos meta el fuego
a traves de la piel,
para no pasar frío nunca.