Y todavía sigo sin entender
cómo terminé animándote a quererle
cuando me rompía en pedazos...
por él.
No me entra en la cabeza
en qué punto pasé a decirte que le pidas salir
cuando yo quería ser la princesa del cuento.
Y cuéntame,
cómo terminé convinciéndome
de que no podía hacer nada contigo
cuando cada noche aparecías en mis sueños
rescatándome,
impresionándome,
diciéndome que me querías,
que me elegías,
aunque hubieras mostrado lo contrario de día.*
*Y claro,
los sueños son eso;
el papel envuelto encantador
de un regalo horroroso llamado vida.
Y aún sabiéndolo,
sigo queriendo poner el dichoso papel de colorines
como si eso hiciera que lo que no quieras ver,
desaparezca.
Como si ese sueño siguiera ahí
aunque abriera los ojos,
pintando de color
este mundo gris,
donde ya olvidamos estornudar
por tanta contaminación,
porque nos hemos acostumbrado a ello.
Sin desviarnos del tema;
que la realidad es horrorosa,
pero yo voy a seguir poniendome roja
cada vez que te veo,
ya poco me importa la realidad,
los sueños me hacen lo suficientemente feliz.
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Rozando lo Absurdo
PoesíaPoesía amigos, Poesía. Letras creando palabras, palabras intentando expresar sentimientos. Bienvenidos a esta aventura sin rumbo, donde el guía está loco, y el visitante... bueno, usted lo sabrá.