Había silencio,
que no era incómodo,
que daba miedo romperlo,
como si los trozos de cristales finos se nos clavaran,
no había nada de que hablar,
nada de que reírse,
aunque todos estuviéramos pensando sobre lo mismo,
todos afrontando un viento que nos hacía dar la vuelta
y volver por el camino que habíamos venido.
Muchas cosas por aclarar;
mucho para hablar y discutir;
tranquilizar con nuestras palabras guerreras,
pero nadie abría la boca,
por si la reina se daba cuenta,
y la vida se convertía en imposible.
Por si la reina se daba cuenta,
y yo empezara a tener miedo,
a sentirme sola,
desprotegida en invierno,
convirtiéndome en alguien que no soy,
para bien o para mal.
Prohibir las risas,
participación en las luchas,
cambio de mis planes por ella,
crear temas tabú,
dar la cara para decir mentiras,
y creerlas,
creerlas tu mismo,
convertirlas en verdad,
para que la reina se sienta a gusto,
para que nunca deje de tener la razón,
para que todos terminemos mal,
como esclavos,
sin sentimientos,
al no ser que ella los sienta alguna vez,
pero siempre sin exagerar,
porque ella no se arrepiente de lo que hace,
no cambia de ideas,
los demás somos los que giramos,
hacia un lado o al otro,
entorno a ella.
Piensa que cada vez que hablamos,
aparecerá su nombre,
que cada vez que nos reímos,
es por ella,
que cada vez que no hablamos,
es porque estamos en contra de ella,
que cada vez que nos quedamos en casa,
realmente estamos haciendo algo sin ella,
que cada vez que sacamos una foto sin ella...
espera, eso no sucede.
Una única norma dijeron,
no vamos a gritar,
solucionemos bien,
y ella respondió que ella gritaría;
No me quiero separar,
yo tampoco,
yo no quiero que nos separemos,
se oía entre la gente,
pero la reina no opina lo mismo;
ya verás como saldrá con la suya,
aunque tenga que cambiar la opinión de todo el mundo,
Ella es la reina,
y yo, mientras que ella siga en el reinado,
una anti-sistema.
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Rozando lo Absurdo
PoesíaPoesía amigos, Poesía. Letras creando palabras, palabras intentando expresar sentimientos. Bienvenidos a esta aventura sin rumbo, donde el guía está loco, y el visitante... bueno, usted lo sabrá.