Mentiras que un día creí

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Contando las mismas mentiras

que un día yo misma creí.

Intentando mantener

el fuego de la esperanza

con unas maderas de plastico,

intentando hacer creer

que todo es posible,

cuando yo misma he vivido

esa misma palabra añadíendole

una 'in' por delante.

Intentando conseguir que

los demás crean

que las nubes son de algodón,

cuando yo misma los probé...

y se traspasaban,

y no te sujetaban

cuando caías a la tierra minúscula.

Dándome cuenta de que

los pinchazos sólo se curan

con esas mentiras que hacen

que tu herida sea más grande todavía,

mientras ocultas la sincera verdad.

Y es que...

cúanto cuesta decir...

"que no, que no te quiere."

Envenenadas palabras

por la sangre,

transtornando la cabeza,

castigándote,

haciéndote la perfecta,

enterrando literalmente

a cualquiera de tus rivales,

aunque tengan

más

menos

o la misma posibilidad que tú.

Y es que...

cúanto cuesta evitar

esas lágrimas y cicatrices.

Esos estúpidos amores,

como el viento sur,

calentando cabezas,

corazones,

y tal vez... algo más también.

Me refiero a las orejas por supuesto,

que imaginan conversaciones

que nunca tuvieron lugar.

Ni nunca lo tendrán,

ya que sólo son posibles en tus sueños.

O... crees que alguna vez te dirá....

que te quiere y que tu serás capaz de decirle que tú tambien?

Muda,

muda por la impresión

sorda,

sorda por la verdad que no quieres oír

ciega,

ciega por no ver que no eres diferente.

Y que si lo eres,

considéralo un insulto.

Rozando lo AbsurdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora