Una bola de fuego.
Que quema todo aquello que toca,
y también lo que no.
Una bola de fuego en forma de pelo,
calentando,
literalmente,
las cabezas.
Que lo ves,
pero no todo.
Que una flama se convierte en sonrisa,
pero que mientras otra te está quemando la cara.
Que una parte te está dando la mano,
y la otra empujándote al acantilado.
Y sí,
puede que te des cuenta de ello.
Y no,
no puedes hacer nada al respecto.
Solo dejarte quemar.
Aunque duela.
Aunque una sonrisa a cambio de una quemadura no sea justo.
Solo déjate quemar.
Porque no puedes hacer nada al respecto.
Porque tú no tienes una bola de fuego.
Solo tienes pelo.
O tal vez,
ni eso.
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Rozando lo Absurdo
PoetryPoesía amigos, Poesía. Letras creando palabras, palabras intentando expresar sentimientos. Bienvenidos a esta aventura sin rumbo, donde el guía está loco, y el visitante... bueno, usted lo sabrá.