Rozando lo Absurdo

UN CHISTE LARGO

Que estoy enamorada

pero no lo quiero admitir,

que sé que no es una opción

pero aún así quiero elegir.

Sólo si él me ama,

le amaré yo de vuelta,

pero así no es como funciona.

Que la lluvia no tiene sabor

porque cupido se bebe todo el alcohol que contiene,

y se emborracha con mis penas,

que me los guardo,

todos para mi.

Que no quiero sufrir con este amor invisible,

que no sé de dónde ha salido

ni qué pinta aquí,

pero ahí está.

Que sí,

que el amor es precioso,

pero entre todos

el correspondido debe de ser una miss universo,

un lujo,

que cuando los hoteles tienen cinco estrellas,

tú cincuenta constelaciones,

ahí,

en esos ojos que no sé qué tienen,

pero algo tendrán.

Tal vez sólo que son tuyos,

pero eso es argumento de sobra.

Sé mi excepción,

que me derriten los ojos azules

pero prefiero ese color a chocolate,

a café,

a ti.

Que tus ojos están llenos de estrellas,

pero no los puedo contar;

porque son infinitas,

porque no soy capaz de mirarte tan de cerca y

porque temo perderme en tu iris.

Que tus ojos están llenos de estrellas,

pero que tu pelo parece viento,

y aire es lo que necesito.

Tu aire, tu voz,

tu presencia.

Pero que yo sigo hablando,

soñando,

escribiendo con lápiz romo,

y que esto no va

a ninguna parte.

Que solo me desahogo,

vomito palabras,

porque sé que si no se los cuento al papel,

nadie los va a escuchar,

porque nunca te los pronunciaría a ti,

porque esto se convertiría en un chiste largo.

Y no me haría gracia.