Problemas de una hija querida

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Y quiero gritarle a la gente,

para que me entiendan,

para que me siente nada más ni nada menos que una hija.

Buenas notas y buen comportamiento,

y joden la cena por unas migas de pan.

Reconocemos tus perfecciones,

pero te tenemos que recordar todos los errores,

como no,

para que aprendas,

para que corrijas,

para que seas perfecta.

¿Perfecta?

Dijeron que la perfección no traía la felicidad,

pero si vives con los padres la imperfección tampoco.

Con las lágrimas amenazando por salir,

pero haciéndome la dura,

porque no pienso guiarme de ellos,

no pienso ser perfecta.

Te mantenemos nosotros,

haberlo pensado antes de tener hijos.

Todo el enfado mío tiene que ser por los problemas,

los vuestros no existen.

No al menos después de pagarlos conmigo.

No voy a cenar,

no quiero discutir,

no quiero ponerle un chamuscado fin a este perfecto día.

Y ahora el problema es que no quiero comer,

que se considera un problema.

Y yo quiero irme de aquí,

así que dejadme en paz.

Rozando lo AbsurdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora