No quiero que caiga nieve sobre ti,
para hacerte más blanca,*
Piel simple,
avanza hacia el viento.
Uno, dos, tres,
el tiempo ha parado,
el tiempo acaba de comenzar.
Un pie arriba,
el otro de puntillas,
boca cerrada,
hablando desde los ojos.
Una lástima dormirse,
cuando hay tantas flores por oler.
Una gota de lluvia,
moviendo el cuerpo.
Piel suave,
pero duro como el acero.
Desciende al suelo,
tocando fríamente,
las baldosas,
que una vez fueron hechas para caminar,
pero que ahora sirven para sentir pies simplemente.
Un truco de magia,
ahora la ves,
ahora está escondida,
si las sombras no la atraviesan,
si la oscuridad no le sujeta la boca,
para que no desprenda el frío de las baldosas,
mientras que su piel
descansa en el suelo,
sin que el sol pueda despertarla.
ESTÁS LEYENDO
Rozando lo Absurdo
PoetryPoesía amigos, Poesía. Letras creando palabras, palabras intentando expresar sentimientos. Bienvenidos a esta aventura sin rumbo, donde el guía está loco, y el visitante... bueno, usted lo sabrá.