10 | Todo Es Tan Confuso.

887 42 0
                                    

El Arte De Amar.

Capítulo diez: Todo Es Tan Confuso.

Había ido al colegio con Kyle, no había sido tan malo como había pensado, de hecho hasta fue divertido.

Me dirigí a mi primera clase, aún tenía un poco de sueño, así que al entrar y sentarme en mi pupitre hice una especie de almohada con mis manos y recoste mi cabeza.

Aquel como momento no duró mucho después de que sentí ese placentero vibrar justo en mi pierna.

Charlotte:
¿Estás bien?

Levante la vista y vi a Charlotte sosteniendo entre sus manos el teléfono, sólo me digne a contestar.

Yo:
No tengo razones para estar mal.

El profesor entró a la clase y hay acabo todo, mi pequeña comodidad, y el contacto con Clarlie.

Las clases habían terminado al fin, quería llegar a casa y devorar un gran cookies, mi boca se volvía agua poco a poco.

'¿Cat?'

Escuché a alguien llamandome, gire sobre mis talones y quede frente a Charlie, tenía una sonrisa pintada en su rostro, se veía tan adorable, llevaba un labial rojo, nada exagerado, pero la hacía lucir de lo más hermosa.

'¿Charlotte?'

Murmure su nombre en su susurro, sentí un choque eléctrico recorrer todo mi cuerpo, cada vello en mi se erizo, quería apoyo en ese momento, pero, mi amiga me traicionó, con, con mi chica, maldición, de sólo recordarlo sentía rabia.

'¿Podemos hablar?'

Sus ojos tomaron un peculiar brillo, quería lanzarme a ella y besarla.

'Si.'

Camine con ella hacia mi casa, permaneció a un lado mío hablando de muchas cosas, nunca tocó el tema que más interesaba, se lo agradecía, porque sabía que si hablábamos de eso terminaría mandando todo a la mierda una vez más.

'Fue grandioso.'

'Si.'

Permanecía parada en el porche de mi casa, justo a un metro de mi, jugaba con sus pies, sus manos acariciaba su labio inferior, que arrepentida estaba, por todo lo que pasó.

'Es hora de hablar de todo lo que pasó Kat.'

'Sabes que en mi casa no es posible Charlie, sabes como es mi madre.'

Estaba a un metro de Charlie, mis manos sudaban a tope, mi cerebro dudaba, no sabía cual sería la reacción de Charlotte al hablar de lo sucedido.

'Lo sé, sólo quiero que me perdones.'

'Te he dicho que ya te he perdonado.'

Jeff:
Nos vemos en la heladería en quince minutos, irán los chicos, te quiero presentar unas amigas.

Leí el mensaje de Jeff y sonreí, si, necesitaba salir y no iba a perder la oportunidad.

'¿Quien es?'

El color salió de mi, ¿Charlotte me estaba pidiendo explicaciones? Bueno, así lo había entendido yo.

'He quedado con alguien.'

'Ahh.'

Me dispuse a entrar a casa cuando sentí un ligero apretón en mi ante brazo, gire mi cabeza y me encontré con los labios de Charlotte acercándose cada vez más hacia mi, sabía que sucedería pero, no sabía si tenía que evitar eso o sólo quedarme hay y recibir lo que anhelaba tanto.

De un momento a otro sentí sus labios sobre los míos, cerré mis ojos y sólo me deje llevar, su lengua jugueteaba con la mía, sus manos se posaron en mi cintura, mis piernas comenzaron a flaquear, me sentía débil bajo su tacto.

Sentí como mi teléfono vibró una vez más, Charlie también lo sintió porque se separó de mi, mordida sus labios.

Jeff:
Vamos Kat, tienes que darte prisa.

'Charlotte me tengo que ir.'

'Si.'

Entre a mi casa, Kyle estaba sentado en el sillón, me veía de una manera verdaderamente muy rara, evite toda palabra con él y, me dirigí a mi habitación y deje mi mochila, tome un pequeño abrigo y salí disparada del lugar.

Había llegado por fin a la heladería, vi a Harry, Louis, Niall y Jeff sentados en una mesa junto a unas cuatro chicas demasiado guapas.

'Kat.'

Harry levanto su mano indicandome a donde ir, como si yo no los hubiera visto antes.

'Hola.'

Me contestaron todos con una hermosa sonrisa, todos tomaban algo y me entregaron una bebida, comencé a beber como si de eso se tratase la vida, moría de sed.

'Te presentó a Melissa, Marie, Miriam y Julieta.'

Todas comenzaron a saludar después de que Harry dijera sus nombres, eran muy hermosas, pero en especial Julieta.

'Hola, un gusto soy Katheryn.'

'Bueno Kat, vámonos.'

'¿A donde?'

Vi como todos se levantaban de sus asientos, y imite su acción.

'Iremos a el lago.'

'Pero, no he traído ropa.'

Todos comenzaron a caminar hacia una camioneta, de alguna de las chicas supongo.

'Tranquila, nadie a traído nada.'

Jeff río después de su despreocupada respuesta.

Estaba a punto de subirme a la camioneta después de haber esperado a los chicos que habían ido a comprar algo para poder engullir en el lago.

Mis ojos se posaron sobre Charlie, besaba a una chica, no había logrado reconocer la cara de la otra persona, pero lo hacía como lo había hecho conmigo hace un momento.

'¿Que mierda?'

Jeff miró en la misma dirección que yo, no podía despegar los ojos de aquella escena, Jeff me decía algo pero no podía escucharlo, no quería, por dios mi corazón dolía.

'¿Kat?'

Sentí como Harry y Jeff me sacudian, salí de mi pensamiento, y sentí mis ojos razar, sacudi mi cabeza y talle mis ojos, no me arruinaria la tarde.

'Estoy bien, vámonos.'

Subí a la camioneta, y fue justo en ese momento cuando sus ojos, sus malditos ojos se posaron en mi, mierda.

El Arte De Amar. Libro I & II Donde viven las historias. Descúbrelo ahora