El Arte De Amar.
Capítulo veinticuatro: La Boda.
Me sentía la persona más afortunada por estar viviendo esto al lado de todas las personas que amaba, no había podido ver a Charlie gracias a que decían que era de mala suerte, ambas habíamos decidido usar vestidos, el mío era entallado hasta el ombligo y caía en cascada hasta los pies, me encantaba como me veía, sabía que ni niña se veía incluso más bella.
Había llegado al fin la hora, salí de la habitación de la mano de mi hermano, llevaba traje se veía tan guapo.
-Hoy es el día-.Lo escuché decir y sentí como mis piernas se volvían gelatina.
-Lo es.
Llegamos al altar, el jardín se veía hermoso, todo era en color pastel y vintage todo verá hermoso, no hacía falta nadie en ese momento.
-Ahí está ella.
Levanté mi rostro buscando a Charlie y la vi parada justo al lado del sacerdote ¡Dios, pero que perfecta! Sentí como mis ojos se llenaron se agua salada y amenazaban con salir. No era el momento, no quería ridiculizar a mi mujer pareciendo Mapache y ella una auténtica princesa.
-Tranquila.
Supongo que me decía eso por los nervios que salían por cada poro de mi ser. Para esto estábamos a tan sólo pasos de llegar serca de mi mujer.
Amaba como sonaba eso Mi mujer.
Todo esto era una eternidad, quería escuchar ¡Ya! Las palabras de "Puede besar a la novia".
Sentí su mano recorrer mi sintura y al sacerdote pronunciar dichas palabras, caería de bruces.
Sentí sus labios sobre los míos y su lengua jugando con la mía, en ese peculiar ritmo que sólo ella y yo sabíamos hacer, era increíble la sensación de saber la mía, tan mía.
-Te amo.
-Yo te amo más Charlie.
Salimos de la Iglesia y para ser sincera sólo pensaba en dejar a toda esa gente y llevarla a un lugar a solar donde la pudiera hacer mía de todas las formas posibles, quería quitarle el vestido y recorrer su cuerpo, probar de ella todo líquido.
-¿Estas bien amor?
La escuche susurrar en mi oído y eso no hizo más que intensificar aún más mis ganas.
-La pregunta es ¿Nos podemos ir de aquí? Te necesito, de todas las formas-.Sentí sus labios arrebatando los míos, ¡Dios!
-Kat, basta.
La escuche reír, era un manjar, era demaciado feliz en ese momento.

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El Arte De Amar. Libro I & II
NouvellesLIBRO I & II Un amor de esos que todos buscamos, de esos que te dejan un buen sabor de boca pese a todo lo malo que alguna vez pasaste. Kat y Charlotte comienzan con una relación que es un vaivén que no hace más que lastimar. Hasta que llega el mome...