El Arte De Amar. Libro I & II

19 | No Quiero Volver A Perderte.

Ēş čőřţő, ļő şē, pēřő qūēřīā qūē ļő ļēýēřāņ.

El Arte De Amar.

Capítulo diecinueve: No Quiero Volver A Perderte.

Kat:

Ambos permaneciamos sentados en un rincón del local, teníamos un café entre nuestras manos y un trozo de pan justo a un lado, no me apetecía comer así que sólo vendría bien el café.

-¿Estas bien?

"No"

'Si.'

Matt aspiró y exalo lentamente, sabía que no era así.

'No te obligó a que me lo cuentes, pero deberías de sacar lo que por dentro te está matando.'

Sentí como mis ojos se llenaban de líquido nuevamente amenazando con salir desmesuradamente.

'Pasaron muchas cosas.'

Le conté todo lo que había pasado y él parecía entenderme en sus ojos ya no había rastro de querer algo más que una amistad, y me agradaba eso, ahora sólo me miraba como la niña destrozada que era, sentí su mano llegar a la mía y darme un torpe apretón se sentía bien tener a alguien así.

'Todos merecemos una segunda oportunidad gatita.'

Reí ante lo que me acababa de decir, no por sus palabras de ánimo, no, si no por el sobre nombre que me acababa de otorgar y que a decir verdad había salido demaciado fluido.

'¿Gatita?'

'No es  que parezcas una K A T.'

Ahora todo estaba más claro, me pareció gracioso y demaciado dulce.

'Bueno, pensaré en uno para ti, y vamos Matt.'

Dije aquello y comencé a disminuir el llanto de Magdalena y a limpiarlo de a poco con el mango de mi blusa.

'Quiero saber de ti.'

'Bueno, cuando te conocí te me hiciste la persona más guapa.'

Escuche con atencion todo lo que tenia por decirme, teníamos poco más de una hora y media en el lugar, yo hiba por una segunda rebanada de pay, la charla había traído el apetito consigo y a Matt también, su vida era interesante, y a decir verdad, me gustaba que hubiese entrado a mi vida.

'Bueno, ¿nos vamos?'

'Sip.'

Matt se subió a su auto y yo detrás de él, sólo dimos la vuelta y a pocos metros entaba mi casa.

'Gustas pasar.'

Di mirada de pronto estaba perdida en una pajera a lo lejos, la chica era bastante guapa, sus piernas eran largas y bien torneadas estaban riendo, el chico la tomaba de la pequeña cintura que está poseía, Matt permanecía pegado a la escena, y yo, yo no podía bajar del auto, me sentía tan bien cuando él estaba serca.

'¿Matt?'

Lo llamé sin obtener respuesta, sus ojos ya se veían cristalinos, y sus manos sostenían el volante con una fuerza impresionante, sus nudillos ahora eran blancos, el color lo había abandonado cuando aquellos dos compartieron un beso, ¿que tenía esa chica? ¿porque le provocaba eso?

'Matt.'

Grité ganando su atención al fin.

'No.'

Supuse que esa era la respuesta a mi anterior pregunta, ahora todo en él era distinto, se veía distante.

'Matt ¿pasa algo?'

'No.'

Volteó hacia mi gritándo aquello justo en mi cara, me sentía tan pequeña justo en ese momento.

'Baja.'

Sentí como mis manos comenzaron a sudar, hace tan sólo un rato aquel chico que es necesario en la vida de todos ya no estaba, se había ido, alguien se lo había llevado.

Entre en mi casa dirigiéndome a mi habitación, necesitaba pensar las cosas y el porque su acctitud había cambiado al ver a aquella chica.