Laura es una chica que tenía una vida relativamente normal hasta que nota actitudes raras de su padrastro.
Vive en las cadenas de Pablo, Recibe malos consejos y sufre miles de decepciones, su vida no podía ser peor, pero llega algo o mejor dicho alg...
-Abrelo cuando quieras hija.-Lo tomé y lo dejé sobre un mesón donde estaban todos los regalos.-Yo me voy a ir, solo procuren no dejar la casa destruida.
-Gracias ma, eres la mejor.-Le dí un abrazo y ví como salía de la casa.
Suspiré y miré hacia donde estaban mis amigos junto con David, todos estaban feliz escuchando a David sobre su nueva vida... Todos menos María, ella estaba con la mirada perdida y los ojos un tanto llorosos, pude notar como aguantaba las lágrimas frustrada, me acerqué a ella y solo se levantó rápidamente y se fue al baño.
Me senté en donde estaba ella, al lado de Ryan y el me dedicó una sonrisa para luego seguir escuchando a David.
-Entonces... Le dirás a Sophia que te atrae?.-Le dijo Raul mientras abrazaba a Camila.
-Si, más adelante...Supongo.-Dijo David ajustando sus gafas con un dedo.
-Serás idiota David.-Dije sin poder controlas mis palabras, todos me miraron con el ceño fruncido, por lo que debí continuar.-Tu y María se han gustado desde la primaria, se nota mucho que se gustan y vienes y hablas frente a ella que conociste a una tal Sophia y ya te gusta, ni te ha importado cuando se paró casi llorando.
-Espera... Ella hizo eso?.-Dijo abriendo sus ojos y mirando hacia todos lados.
-Si, voy a ayudarla.-Me levanté del asiento y arreglé mi vestido.
-Te acompaño princesa.-Dijo Ryan y se paró junto a mi para luego dirigirnos al baño.
Toqué la puerta tres veces.
-Ocupado.-Dijo María con voz triste.
-María soy yo abre la puerta.-Comenzó a sonar "Love Yourself" en la radio, era la canción favorita de María, sentí el seguro y vi a María más destrozada que nunca.
Corrí a abrazarla.
-Yo se lo que te pasa María, y se que tu le gustas también a David, solo tienen que hablar.-
-No... Yo no puedo hacer eso.-Sorbió la nariz y sacó sus gafas para ponérselas de nuevo.
-No llores más, todo se va a arreglar.-Dije arreglándole el cabello.
-Bueno.-Colocó una pequeña sonrisa, hasta que miró por sobre mi hombro y se volvió totalmente seria.-¿Que haces aquí?.-Miré hacia atrás y vi que le hablaba a David.
-Yo...Necesito hablar contigo.-Vi la expresión de maría, era totalmente seria, me eché hacia atrás para que hablen y me quedé al lado de Ryan, vi la ropa de María y abrí los ojos muy grandes al notar que es la primera vez en la que está tan arreglada, no lo había notado, de seguro sabía que venía David y se arregló para él, tenía un vestido de color morado, el pelo tomado en un tomate y accesorios hermosos del mismo color de sus tacones, se ve realmente preciosa cuando se arregla.
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-Bien... Dime.-Dijo colocando sus brazos en su cintura.
Ryan y yo nos miramos y luego miramos a los chicos.
-Tu... Tu en verdad me gustas, talvez yo no te guste y solo me estoy humillando, yo solo quería estar con Sophia para olvidarme de ti, pues no te vería más, ya sabes ese dicho de "un clavo saca a otro clavo".-
Tanto María como nosotros quedamos totalmente asombrados por la confesión de David, era obvio que María estaba muy incomoda.
-Dime algo.-Le pidió David al no obtener ninguna respuesta de María.
-Yo... Nosé que decir.-Pude notar como los ojos de María se concentraban en los labios de David, tomó aire y en un movimiento rápido y repentino ya se estaban besando, muy apasionadamente.
-Encontraremos una solución.-Susurró María y siguieron besándose.
Ryan y yo nos miramos y decidimos darles intimidad y alejarnos lentamente...
Volvimos donde los chicos y les contamos todo.
-Van a sufrir, las relaciones lejanas no son fáciles.-Dijo Paloma, la cual estaba sentada en las piernas de Esteban, hacían muy linda pareja, se veían muy bien juntos.
-Ellos lo sabran arreglar.-Dijo Camila tomando la mano de su chico.
Yo y Ryan nos removimos un poco incomodos al notar que estaban todos de pareja, en cuanto a Joaquin y Sebastián pensaron lo mismo y se separaron.
***
David y María continuaron besándose prácticamente toda la noche.
Jugamos a la botellita después de aver tomado un poco, ademas de mi grupo de amigos jugaron mis dos primos, Eduardo y Patricio, Hicimos la regla de que no me besaría con ellos porque son mis primos.
En la primera ronda le tocó a Camila con Joaquín, aunque Camila tenía novio debía besarlo.
Joaquin y Sebastian no estaban solos por que fueran feos, la verdad son bastante guapos pero estan muy centrados en su mundo de video juegos.
En la segunda ronda tuve que besar a Esteban... Fué incomodo y no sentí nada con ese beso, no noté a Paloma preocupada, ella confía en mí, luego del beso volví a sentarme y paloma me susurró.
-Vi lo tenso que se puso Ryan cuando se besaron.-
Mis mejillas ardieron y la ignoré. Mientras la botella de cerveza giraba y giraba yo solo rezaba mentalmente para que a Ryan no le toque con ninguna chica.
La botella paró primero en Ryan y luego... En una chica, esa chica soy yo.
Me paré sobre mis rodillas junto con el muy nerviosa y con las mejillas ardiendo, nuestros labios se unieron y sentí miles de cosas en mi estómago, cosas inexplicables.
Al alejarnos y sentarnos noté también el nerviosismo de Ryan.
***
Me sentía un poco mareada y Me senté en el sofá negro, con las manos en mi cabeza y respiré lentamente, al rato llegó Ryan y se colocó de cuclillas frente a mí con las manos en mis rodillas para poder verme la cara.
-¿Tomaste mucho princesa?.-
Me limité a asentir con la cabeza.
-No quise detenerte porque es tu cumpleaños...Vamos a buscar un juego de mesa para que estés mas relajada.-Me tendió su mano y la sostuve al instante.
Nos dirigimos a la pieza del fondo y escuché como comenzaba a sonar "All of me".
-Amo esta canción.-Dije mientras encendía la luz.
-Si, es buena.- Dijo mirando la repisa con los juegos.-¿Te parece ese? Dijo apuntando el juego "Monopoly".
Asentí con la cabeza.
-Yo te tomo y tu lo sacas.-
-Vale.-Dije acercándome a el.
Ryan se agachó y me tocó con ambos brazos desde las rodillas.
Logré sacar el juego con mi mano diestra, pero perdí el equilibrio, por lo que Ryan me soltó y me afirmé con ambos brazos de su cuello para no caer.
En ese momento nos quedamos mirando fijamente, pude notar lo hermosos que son sus ojos y como estos se fijaban en mis labios, finalmente quitó el espacio que quedaba entre nosotros y juntó nuestros labios.
Queee?! No Laura, alejate.
Mi mente decía una cosa, pero mis labios decían otra, y no pude separarme... Por lo que me dejé llevar.
