Híbridos: genesis

capitulo 1

el despertador suena como siempre a las 6:30 de la mañana, me da tiempo para cambiarme, desayunar e irme a la escuela con tiempo de sobra, pero lo raro es que no había puesto la alarma, además era sabado. bajo a la cocina pero no encuentro a nadie. ni Rex, ni Lina, ni siquiera mis padres, no hay nadie en casa. de repente escucho un sonido que viene de afuera. salgo con cautela por la puerta de atrás y encuentro un rastro rojo en el suelo, lo sigo y me lleva al bosque de la reserva. escucho que algo se mueve entre las copas de los arboles y salta sobre mi, lo esquivo y me transformo mientras trato de ver mejor quien o que me esta atacando. solo alcanzo a ver una silueta blanca corriendo entre los arboles. lo persigo y empiezo a sentir que alguien me persigue a mi también. la figura blanca deja de correr y me doy la vuelta para ver quien me estaba siguiendo, pero lo ultimo que alcanzo a ver es una boca llena de dientes afilados que se lanza sobre mi...

-¿y que pasa después? no me dejes colgada- me dice Jess.

-eso es todo lo que puedo recordar, tengo este mismo sueño desde hace un mes- le respondo.

Jessie Holmes o Jess, mi única amiga desde que empece la secundaria, la única que no me veía como un bicho raro. estábamos sentados en el patio de mi casa haciendo la tarea de historia pero ella se aburrió e insistió en que le hablara de mi sueño recurrente.

-tal ves trata de decirte algo-

-¿que?¿como una premonición? sabes que no creo en esas cosas-

-pero ¿y que tal si la cosa blanca escapaba de la otra cosa con dientes afilados y tu te pusiste en medio? quizá por eso te ataca a ti-

-es probable, pero es mejor que terminemos la tarea o el profesor nos va a poner un 5-

ella finalmente se rindió, no le gusta discutir y menos conmigo. terminamos de hacer la tarea y cuando guardaba los libros en su mochila, saco su libreta de dibujo.

-¿podrías ayudarme con mi proyecto de arte?- me miro haciéndome un puchero.

-esta bien- acepte a regañadientes.

mientras ella se sentaba en la mesa del jardín yo me para en medio para que me dibujara. me di cuenta de que me miraba como si estuviera esperando que yo hiciera algo.

-¿que?-dije finalmente.

-estoy esperando que te transformes-

-¿quieres que me transforme?-

-si, o si quieres saca las alas y la cola nada mas-

suspire dándome por vencido, por suerte tenia puesta ropa vieja ya que cuando me transformo me hago mas grande. respire profundo y me concentre, sentí como mis alas emergieron de mi espalda con un suave sonido, desgarrando dos agujeros en mi camiseta en el proceso. luego seguía mi cola, tuve que bajarme un poco los pantalones para que saliera, por suerte Jess no se dio cuenta. no soy modelo, así que lo único que hice fue sacar el pecho y poner mis manos en mi cintura como superman. para mi suerte en el mismo instante que ella ponía la punta del lápiz sobre el papel, sonó el teléfono.

-Jess, tus padres necesitan que vallas a tu casa ahora- dijo mi mamá por la ventana de la cocina.

solté un suspiro de alivio pero se ve que ella me escucho por que me lanzo una mirada afilada.

-ni pienses que te vas a escapar, volveré mañana- dijo con seriedad y luego me guiño el ojo.

cuando se fue me quede viendo la televisión, en las noticias hablaban de unos ataques misteriosos.

-noticia de ultimo momento: un nuevo ataque terrorista a en ciudad de la costa. los testigos afirman haber visto a tres individuos armados huyendo de la escena del crimen...-decía el presentador del noticiero- las grabaciones de seguridad muestran que los sospechosos podrían ser híbridos...- dijo señalando a uno de los asaltantes que parecía tener una cola-con este ya son seis ataques a laboratorios civiles y nadie parece hacerse responsable por esta ola de crímenes...-

justamente Rex acababa de llegar de su cita con Mei. desde que le inyectaron un poco de mi ADN de dragón esta algo cambiado, es menos patán y algo mas cretino. se acerco a mi por detrás del sofá como lo haría un león acechando a su victima y rodeó mi cuello con su brazo.

-te atrape hermanito- dijo mientras me estrangulaba de manera cariñosa.

-suel...ta..me...-dije mientras intentaba quitármelo de encima.

el hacia eso desde que eramos pequeños y nunca tuve oportunidad de defenderme, hasta ahora. agarré su brazo con toda mi fuerza y pude librarme de su agarre mortal. le mostré los dientes para hacerle saber que no estaba de humor, pero ya saben como es tener hermanos mayores. avanzó hacia mi y trato de atraparme pero lo esquive y solté una pequeña llamarada para asustarlo, pero en lugar de eso solo lo empeore.

-¿así que quieres jugar rudo?- dijo mientras extendía sus garras.

-no, espera Rex, no fue a propósito- y salí corriendo.

me persiguió por toda la casa intentando atraparme, hasta que se resbaló y cayó de la escalera. me acerque a ver y estaba tendido en el piso, sin moverse, presentía lo peor mientras caminaba hacia el. le di un par de palmadas en la espalda pero no reaccionaba. lo di vuelta para ver si aun respiraba, puse mi oreja en su pecho para escuchar su corazón y ahí fue cuando bajé la guardia. el maldito atrapo mi cabeza entre sus brazos.

-¿que dices? no puedo escucharte- se burlaba.

yo trataba de respirar y al mismo tiempo zafarme de su abrazo. en eso escuche una voz familiar que hizo que Rex me soltara. era Lina, había llegado en el momento mas oportuno.

-¿que rayos están haciendo?- gruño ella.

-estamos jugando¿o no hermanito?- dijo Rex mientras me soltaba.

-habla por ti- le dije y luego le di un golpe en el brazo.

Lina nos miro y nos dijo que mamá y papá tuvieron que salir y que iban a volver tarde. ella preparo la comida, cenamos y nos fuimos a dormir. yo me tarde un poco, esperaba no tener ese sueño de nuevo, pero finalmente me quede dormido, sin darme cuenta de que alguien o algo me observaba por la ventana. sus ojos estaban fijos en mi pero luego centro su atención en dos personas que venían caminando por la calle hacia la casa. el verlos supo que debía salir de allí antes de que lo descubrieran. extendió sus alas y salio volando en la oscuridad.

-GFC-1, regresando a la base- dijo por su comunicador. 

en la penumbra de esa noche sin luna, parecía volar sin problema alguno, llego a una sección vieja de la carretera que ya nadie usaba y aterrizó donde una camioneta negra lo estaba esperando. dentro de esta un hombre de traje y anteojos oscuros le abrió la puerta y le hizo señas para que entrara.

-¿que averiguaste?- le pregunto el hombre.

-el espécimen menor ya esta desarrollado y es compatible- le respondió.

-bien, regresamos a la base y seguiremos con el proyecto-

la camioneta arranco sin encender las luces y se fue sin que nadie se diera cuenta de que estuvo ahí.