capitulo 10

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seguíamos sentados de el piso de la celda, mientras el profesor Saotome explicaba todo lo que había pasado, mientras yo pensaba en un buen nombre, mire la capsula de hibernación y el código que tenia grabado, DRC-117. pensé que podía formar un nombre con las letras, solo añadí una A y una Y. 

-Darcy-

ella levantó la mirada, aun con un pedazo de carne en la boca, y me miro como si supiera que elegí ese nombre para ella.

-tiene cara de Darcy- dijo Rex.

-me encanta- dijo Lina.

-justamente ese es el nombre que tu madre eligió cuando te esperaba- me dijo papá.

ya estaba todo planeado, sacaríamos a Darcy de ese lugar, nos quedaríamos unos días hasta que se acostumbrara a convivir con nosotros y luego volveríamos a casa con ella.

al día siguiente, nos quedamos en el complejo de laboratorios. tenían un jardín al aire libre perfecto para sacar a Darcy a que tomara aire fresco. la llevamos aya y en cuanto vio el pasto verde y las flores, sintió el viento en su rostro, una sonrisa llena de emoción se dibujo en su rostro.

-Dony- Dijo ella mientras me agarraba del brazo-jugar-

era como una niña pequeña, llena de energía. estuvo un largo rato tironeándome de aquí para aya, corriendo y saltando por todas partes sin señales de cansarse. yo en cambio, estaba exhausto, mis piernas ardían como si tuviera carbón al rojo vivo en lugar de piel, pero lo peor era que estaba muerto de hambre. Rex y Lina estaban sentados comiendo en una banca, me arrastre hacia ellos y suplique por algo de comer.

-que cara tienes, parece que corriste un maratón- dijo Rex.

Lina me paso un rollo de sushi y me lo comí de un solo bocado. lo mastique y sentí un sabor raro, seguramente era el wasabi. mire a Rex y este no dejaba de reírse. es mi hermano, y lo quiero de verdad, pero hay veces en que me dan ganas de darle una soberana paliza. cuando eramos pequeños, el me defendía de los mas grandes en la escuela, solo para poder molestarme mas tarde. todas la chicas de la escuela estaban enamoradas de el, aunque desde que esta de novio con Mei, se termino su vida de galán. parece que ella es la única capaz de mantenerlo bajo control, es bastante ruda.

-¿de khe the ríez?- le pregunte con la boca llena.

-¿que?- dijo el con una sonrisa de oreja a oreja.

trague y volví a preguntarle-¿de que te ríes?-

-ah, nada, solo que esos rollos que comes...- se me acerco y susurró-...son de anguila-

al es cuchar la palabra "anguila", escupí instantáneamente lo que tenía en la boca, sentía que me faltaba el aíre y caí hacia atrás preso de la desesperación. sentía que me iba a morir, literalmente ya estaba viendo la luz al final del túnel, hasta que algo me trajo de vuelta al mundo de los vivos. las carcajadas de Rex, el muy desgraciado me había jugado una broma, una de muy mal gusto.

-eres un...- dije mientras saltaba sobre el sin darle tiempo de reaccionar.

lo golpee tan fuerte como pude hasta que un pequeño hilo rojo salto de su boca y me saco de mi frenesí. me detuve al sentir mis nudillos entumecidos. una parte de mi quería seguir golpeándolo hasta cansarme, pero el resto de mi sentía culpa. rápidamente lo ayude a levantarse y que se volviera a sentar.

-Rex, por favor perdóname, no se que me paso, te juro que...- me interrumpí al oírlo soltar repentinamente una risa tranquila, como si no hubiese pasado nada.

-creo que lo golpeaste demasiado fuerte- dijo Lina con la misma tranquilidad.

-dios, estas loco, casi te mato-

-desde ahora prometo no hacer mas bromas sobre tu "alergia"- dijo mientras se limpiaba la sangre de la boca.

mi reacción fue un poco exagerada, pero tengo una buena razón. les daré una pequeña clase de biología híbrida. los Dracon, mi especie, somos extremadamente alérgicos a la carne de anguila, como los vampiros al ajo, o los hombres-lobo a la plata. no se el por que, solo se que si ingiero aunque sea un pedazo del tamaño de una cabeza de alfiler, puedo morir de un ataque anafilactico sino me inyectan un antihistaminico. hay algunas razas de Dracons que han logrado cierta resistencia, como los Riuyin, la raza de Mei, sin embargo sigue siendo letal.

pero esa es nuestra segunda gran debilidad biológica, nuestro principal punto débil es un área de piel suave que tenemos en el cuello. una mordida, zarpazo, disparo o apuñalamiento en ese punto y eres dragón muerto. pero no se confíen, es una zona muy pequeña, justo en medio de la garganta, rodeada de escamas de hueso reforzadas con quitina que forma una armadura mas resistente que el hierro.

volviendo a la historia, me recuperaba de la broma pesada de Rex, cuando una criatura feroz se lanzo sobre mi, dejándome de cara en el césped. esa bestia resulto ser Darcy.

-Darcy hambre, Darcy comer- dijo haciendo un puchero.

Lina, enternecida por su gesto infantil, le dio un par de rollos de sushi y ella se los devoró con gusto. se quedo mirándola pensativa y luego sonrió como si hubiera tenido una idea.

-vamos-dijo tomando a Darcy de la mano.

-¿a donde?- preguntamos Rex y yo.

ella se volteó y dijo la peor frase que puede venir de una mujer-vamos de compras-

durante toda la tarde, con supervisión de la agente Smith y papá claro esta, Lina arrastro a Darcy a varias tiendas de ropa, maquillaje y zapatos. pobresita, solo con ver su expresión de "ayúdenme" nos dábamos cuenta de que no le gustaba andar probándose las cosas que Lina elegía para ella. así que decidí tomar cartas en el asunto, le dije que ya era suficiente ropa para ella y que se comprara algo para si misma.

por suerte acepto dejarme llevar a Darcy a pasear por ahí un rato, y así podría buscar un regalo para Jess. pasábamos cerca de un callejón cuando escuchamos algo que nos llamó la atención.

-vamos a ver- le dije a Darcy y la tome de la mano.

entramos por ese callejón y había varios chicos alentando a otros dos que estaban peleando dentro de una especie de maqueta de una ciudad hecha con cajas, había un chico mas grande parado al lado de la esta gritándoles que hacer, al parecer era algo parecido a mis entrenamientos aya en casa. uno de ellos parecía ser un reptil, con una cola larga y placas afiladas en la espalda, muy similar a cierto dinosaurio radiactivo que no voy a nombrar, y peleaba con una chica con alas de polilla, muy similares a otro kaiju. ambos peleaban sobre la maqueta haciendo parecer que estaban en una película de monstruos.

-esto se va a poner interesante- le dije a Darcy cuando note que ella veía fascinada la pelea entre ambos chicos.

el reptil, lanzo un golpe con su cola a la chica polilla, pero esta lo esquivo y le asesto una patada en el costado. el chico se recupero rápido del golpe y la sujeto de la pierna, para luego lanzarla contra un edificio de cajas. Darcy se tapo los ojos con ambas manos, pero volvió a abrir los dedos para seguir viendo. el muchacho soltó un rugido de victoria, pero este fue interrumpido cuando la chica salio de los escombros y se abalanzo sobre el. mientras trataba de quitársela de encima, ella sacudió sus alas soltando una clase de polvo toxico. el se dio cuenta de esto y se lanzo de espaldas contra otro edificio para aplastar a su oponente. Darcy volvió a esconderse tras de mi, pero asomo su cabeza para seguir viendo, no podía permitirse perder ni un segundo. el chico volvió a levantarse, dejando a la chica finalmente derrotada contra ese edificio de cartón. luego de que todos los demás le aplaudieran, se volteó y ayudo a la chica a levantarse, después ambos se dieron un saludo amistoso.

-fue mejor de lo que pensé- me dije.

-no- dijo Darcy-fue increíble- agrego.

me sorprendió escucharla hablar con esas palabras, obviamente aprende con rapidez, seguramente muy pronto seria capaz de hablar correctamente.

vimos a los chicos que estaban luchando pasar frente a nosotros, nos saludaron y nosotros hicimos lo mismo para no faltar el respeto. cuando se marchaban vi que la chica tenia una pulsera muy llamativa, perfecta para Jess. iba a preguntarle donde la consiguió pero un ruido fuerte me llamo la atención. no fue un golpe, ni un objeto cayendo, aquello fue una explosión.

Híbridos: genesisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora