capitulo 7

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la voz de papá avisando que habíamos llegado me despertó. la agente Smith abrió la compuerta del avión y unos hombres trajeron la escalera para que pudiéramos bajar. luego de estar media hora esperando que bajaran nuestras cosas del avión, subimos a un auto que nos estaba esperando.

-a Lanzer Laboratories, por favor- le dijo ella al chófer.

mientras el auto avanzaba por la calle, me quede sorprendido al ver que había híbridos de distintas razas en su forma de bestia caminando junto a humanos normales como si fuera lo mas común del mundo. mostraban sus orejas, garras, alas y colas sin miedo a que los discriminaran. aunque en casa tampoco había discriminación, no por eso andábamos transformándonos en publico. era como estar en otro planeta.

-¿confundido?- me dijo Smith.

asentí con la cabeza sin despegar la vista de la ventana. ella soltó una risa y luego me explico como eran las cosas de ese lado del mundo. los japoneses, los chinos y otras culturas tienen dioses y deidades que son parte humano y parte animal. así que algunos creían que la forma bestial de los híbridos eran como una personificación o reencarnación de sus dioses, por eso eran tratados con respeto, como si fueran personas normales.

-es una tontería, creo que han estado viendo demasiados animes- dijo Rex.

Lina y yo le dimos rápidamente un golpe, ella en la cabeza, yo en el brazo, para que se callara y poder seguir escuchando el relato de Smith.

-ok,¿en donde me quede? ¡ah! ya me acorde...-

cada cultura tiene un nombre distinto para ellos. en Japón los llaman Kemono, en Grecia, Therion y en algunos países europeos, Werebeast. muchos dejaron de lado las diferencias y se dieron cuenta que en lugar de monstruos, solamente eran gente común pero con plumas, pelo o escamas, que querían ganarse la vida honestamente como cualquier otro.

yo escuchaba atentamente sus palabras mientras veía a unos niños con orejas de gato comprando golosinas, y a una estilista peinando la cola de zorro de una mujer, ni siquiera me di cuenta de que el auto se había detenido.

- ya llegamos Smith-san-dijo el chófer.

-muy bien, todos abajo y siganme- dijo ella mientras abría la puerta.

baje yo primero para ver bien todo, quería ver si alguno de los muchos carteles brillantes que había en la calle eran los que vi en mi sueño.mientras Smith hablaba con la recepcionista para que nos dejara entrar, Rex, que bajo ultimo del auto, vio a Lina inmóvil con la mirada perdida.

-Lina, oye, ¿te encuentras bien?-

no respondía, chasqueó los dedos un par de veces frente a sus ojos y ella finalmente reacciono.

-¿eh? Rex, s-si estoy bien- le responde.

-te conozco y se cuando algo te pasa, dime que es- insiste el.

ella cruzo los brazos y bajo la cabeza con tristeza, luego dirigió la mirada en dirección a una pareja que estaba paseando por ahí. era una Avian, la raza de Lina y un Lycan, la raza de Wolf, tomados de la mano. Rex la escucho sollozar, la abrazo y trato de que se calmara y que no rompiera en llanto. sabia que Lina seguía deprimida por la muerte de Wolf. luego del funeral se encerró a llorar en su cuarto durante un mes y cuando salió, por fuera sonreía como la chica alegre y dulce que todos queríamos aunque por dentro el dolor la estuviera carcomiendo.

-Smith nos esta esperando, vamos- dijo ella secándose los ojos.

todos seguimos a Smith dentro del enorme edificio hasta una estatua en medio del loby. parado junto a esta, estaba un hombre vestido con una bata de laboratorio. se acerco a nosotros y se inclino como saludo.

-gusto en verla Smith-san- dijo el hombre.

-no seamos tan formales profesor, llámeme Anette-respondió ella, ahora por lo menos sabíamos su nombre completo.

-familia Sauros, el es el profesor Kaito Saotome, esta a cargo de la investigación genética de la empresa-

se acerco a papá y ambos se saludaron con un apretón de manos, lo mismo con Rex y Lina, pero se quedo petrificado cuando me vio, creo que por poco le da un ataque. miro a Smith y ella le dijo a que veníamos. el asintió y nos llevo al ala del edificio donde la tenían. pasamos por el mismo pasillo de mi visión, pero estaba mas luminoso, distinto a como lo había visto. llegamos a una compuerta de seguridad donde el profesor Saotome paso su tarjeta de acceso por el escaner y esta se abrió soltando una nube de vapor.

caminamos por otro pasillo, pero mas oscuro, iluminado a penas por unas luces verdes en el piso. a los lados se podían ver ventanas reforzadas que daban a habitaciones destruidas y abandonadas. me di cuenta de que la mayoría tenia dentro una especie de tubo metálico recostado en el centro, tan grande como para que una persona entrase en el. finalmente llegamos a la ultima ventana del pasillo, detrás de esta había una habitación blanca, con algunos rasguños en las paredes y uno que otro hueso en el suelo, como si fuera la jaula de algún animal. recorro con la vista hasta que llego al gran cilindro en medio del cuarto, me asomo un poco para ver si dentro de el hay alguien, pero de repente... una mano golpea el vidrio, y detrás de la mano logro ver unos ojos rojos, muy parecidos a los míos, detrás de una maraña de cabello negro y largo. su mirada esta fija en mi, me muevo a un lado pero me sigue sin despegarse del cristal. deja de verme y centra su atención en los demás, les gruñe y corre a esconderse detrás del cilindro.

-¿puedo entrar?- pregunto sin una pizca de duda.

-¿que?- dicen todos.

-¿te volviste loco?- me grita Rex.

-de ninguna manera vas a entrar ahí- agrega Lina.

ellos miran a papá como si esperaran a que me dijera también que no me dejaría entrar. se acerca al vidrio y observa como la chica se acurruca como un perro asustado tras el contenedor, suspira y me mira.

-¿seguro que sabes lo que haces?- me pregunta.

le sonrió con confianza y entonces el le pide al profesor que me abra la puerta. aunque primero se niega y dice algunas cosas en japones para que no le entendiéramos, Smith logra convencerlo y pasa su tarjeta por el escaner mientras su brazo tiembla como gelatina. la puerta se abre y cuando entro se cierra rápidamente, dejándome encerrado con... ella.

Híbridos: genesisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora