Peek #17

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POV Hangeng

Realmente me quedé anonadado cuando vi todo lo que estaba haciendo. Mi arroz frito no eran ni sobras al lado de todos esos platillos que se preparaban justo delante de mí.

El Enano iba y venía como un experto por todo el lugar.

— Soy alérgico al jengibre —le dije de repente mientras apagaba el fuego y tapaba la sartén.

Un pequeño platillo, nada, absolutamente nada comparado con lo que él había hecho. Luego de haberle dicho lo del jengibre él fue a guardarlo de donde lo había sacado.

— Si tú lo cocinas así... —comencé a decirle— Podrías dividirlo o... dejarme una... parte y a la otra ponerle el jengibre.

Era la conversación más larga y coherente que había sostenido con el Enano desde que había pisado la casa. No solo eso, era la primera vez que le hablaba en un tono normal, sin amenazas, ni antipatía, como si fuese un amigo o de la familia.

— Con respecto a lo de Jiah —comencé a decirle mientras miraba el arroz, como si temiese que se me fuese a escapar— Deja de preocuparte por eso; no era alguien que valiese la pena.

Y luego comencé a mover platos y palillos para preparar la mesa, haciendo ruido

— ¿Dónde aprendiste a cocinar así? —le pregunté cambiando brutamente de conversación.

No tenía ganas de volver a retomar el tema pero estaba consciente de que todo lo que le había dicho era de corazón... ¡¿De corazón?! ¿Cuándo hablaba con él cosas que se refiriesen al corazón? ...
Desde el día en que se confesó, por supuesto, desde ese día en que él había llegado a mi corazón de la forma más directa y torturosa. Él no me escondía nada, siempre me había sido sincero.

Y creía que era hora de comenzar a cambiar mis actitudes con él.

POV Ryeowook

Escuché sus palabras, realmente era reconfortable saber el tono con el que hoy me hablaba. Parecía más... ¿amable?
Sí, creo que así podría llamarle.

Apenas nombró el nombre de la rubia me paralicé. Mi mente esperaba que me dijese sí, aún la amo; pero parte de mi corazón esperaba otra cosa, palabras como: "ya no la amo", "deje de quererla hace un tiempo", y cosas que tenían que ver el rechazo de sus sentimientos hacia Jiah.

Deja de preocuparte por eso, no era alguien que valiese la pena.

Aunque me parecieron palabras un poco duras realmente me sentía más relajado después de escucharlo. Mis estúpidos sentimientos –si, estúpidos por no saber controlarlos- se agitaron empezando una fiesta dentro de mi interior.

Tratando de mantener la cordura lo vi ir hacia la mesa acomodándola. Ya casi estaría la cena.

— ¿Dónde aprendiste a cocinar así? —me preguntó de repente.

Mi sorpresa fue grande. ¿Estaba preguntándome algo personal?
Esto era realmente un gran cambio.

— Vivir en un orfanato te obliga a aprender cosas necesarias en la vida cotidiana —le respondí tratando de mostrar mi mejor sonrisa— Ya está listo el Ramen y el Bulgogi. Te ayudaré con eso.

Apagué el fuego de las dos ollas dejando encendida la última. Al Kimchi aún le faltaba teñirse de color. Tomé cucharas y cubiertos de unos cajones mientras Hangeng colocaba un lindo mantel. Creo que nunca lo había visto así desde que vivía allí. Sonreí viendo como acomodábamos la mesa, parecía como si fuéramos mayores y viviésemos juntos en un apartamento. Compartiendo intimidad, alegrías, sonrisas, tristezas, mucho apoyo... y quizás sentimientos.

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