Peek #22

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POV Hangeng

En la noche ningún sueño o pesadilla me despertó: era como si alguien hubiese depositado en la habitación un potente gas para dormir; porque no fue sino hasta la una de la tarde que no me levante.

— Rayos, me quedé dormido —dije mientras sentía como la toalla que había usado anoche resbalaba por mis caderas cayendo al suelo. Pude sentir que mi pelo no estaba totalmente seco y mi cuerpo estaba fresco como si recién me hubiese terminado de bañar.

Fui hasta mi armario y busqué ropa interior limpia, una remera, una camera, unos Jeans y mis zapatillas favoritas; me cambié lo más rápido que pude y bajé para encontrarme al enano en la sala, aún en pijamas.

— Buenas...tardes —dije pensándolo mientras le sonreía— Mejor vístete porque saldremos a almorzar y luego necesito que me acompañes a comprar ropa de invierno... —mentí— Para ambos.

Aquello era verdad.

— Mamá me dijo que no tenías un ropero muy extenso y está preocupada, no quiere que pesques un resfriado y con las estaciones frías que están casi sobre nosotros menos —aún no borré mi sonrisa, pero pude ver como en su rostro se dibujaba una muy bonita. Desconozco el motivo, pero su sonrisa no solo me traía paz, sino que también llenaba mi existencia... Él se levantó y se dirigió casi corriendo a su habitación.

"No será que la atención que capto, ¿fue la tuya?"

— Cállate Zhoumi —le dije en voz alta mientras me tiraba al sillón y comenzaba a acariciar a Xia Lei— Te he estado escuchando desde que lo dijiste... —bajé la mirada, y de repente me di cuenta de que la ausencia de el Enano llenaba el lugar de la misma forma que lo hacía su presencia, pero en este caso, me sentía solo.

— Y creo que estás en lo cierto.

Desde que había decidido darle una oportunidad (no muchos días atrás) en mi mente lo único que rondaba era su seguridad, si comía bien o no, si dormía o no y de dónde provenía. De repente, por lo único que me preocupaba aunque sea indirectamente, era de su felicidad. Como persona, como conocido, como mi amigo... Como mi primo y como mi hermano.

— ¡Apúrate o amanecerás en el hospital! —le grité con mucha afición y casi riendo después de ver que pasaban diez minutos — ¡Eres peor que una chica! —le dije cuando ya venía bajando por las escaleras.

Creo que me quedé boquiabierto al verlo: llevaba unos Jeans claros y una campera fina, rosa pálida con unos números en fucsia. Parecía ir muy perfecto a su personalidad, e incluso los colores le quedaban perfectos.

— Tú naciste para el rosa —le dije mientras me dirigía a la puerta de entrada tomando las llaves del auto y abriéndole la puerta para que saliera.

Sin embargo, no la cerré con llave cuando salí, sino que la dejé abierta para que Donghae (que se escondía unos metros más allá, entre los arbustos) entrara cuando me viese partir con mi auto.

— Es bastante modesto —le dije, abriéndole la puerta trasera— ¿O gustas de ir adelante conmigo? —le sonreí tiernamente.

POV Ryeowook

Me sonrojé al verle su linda sonrisa.

— S-si —articulé apenas.

Demasiado obvio. Me moría por ir adelante con él. Hangeng abrió la puerta y entré en el vehículo sintiendo como mi pulso se aceleraba. Sabía que solo una persona podría provocar aquello, nadie más lo lograría...

— Listos —cerró su puerta subiéndose al asiento del piloto.

... más que él.

Le sonreí mirando al frente. Tratando de no sentirme deslumbrado con su mirada. Hangeng se estaba realmente comportando amable conmigo, y aquello me aturdía... ¿Por qué?

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