Gaze of Love

Peek #32

POV Ryeowook

Había escuchado que la primera vez era especial, en cualquier lugar que fuese. Como ahora, el estarme entregando a él. Era especial. Único.

Algo que no se olvidaría jamás.

Mi mano fue quitada de su entrepierna, su mirada me decía que ya estaba listo para lo siguiente. Separé mis piernas con mucha timidez, mordiendo mi labio inferior. Así sería capaz de detener un gemido.

Sin embargo, Hangeng tenía otros planes. Sus labios se apoderaron de los míos, besándome tierna y dulcemente.

Lentamente pude sentir como entraba dentro de mí. Mis quejidos se soltaban dentro de su boca, no podía olvidarme de ello. Avanzó un poco más y en ese momento quería... soltar un gran gemido, cosa que Hangeng calló cuando llevo su mano a mi entrepierna. Calmándome.

Su lengua recorrió mi boca como nunca antes, ya la conocía perfectamente mi cavidad, pero aun así... seguía recorriéndola.

— Te amo —cortó el beso y sus labios se perdió en mi cuello.

— Yo también —lentamente pude sentir como salía y entraba.

Sus embestidas comenzaban despacio, con cariño, al mismo tiempo que su boca dejaba una marca en mi cuello. Gemido tras gemido repetía su nombre, como amaba a aquel hombre que me estaba poseyendo.

POV Hangeng

Podía sentir todo lo que él sentía, por eso intentaba calmarlo tan intensamente porque esto siempre estaría en la memoria de ambos.

"Sin importar la distancia" me dije, sintiendo como el agarre de nuestras manos se tranquilizaba, dándome la pauta de que podía continuar. Paso a paso. Despacio, con amor y cariño, comencé a moverme dentro de él.
Sentía un enorme cosquilleo en mi estómago, el calor inundaba la habitación, pero no sofocaba a nadie.

Era esa clase de tibieza que se sentía cada vez que miras al poseedor de tu alma, esa seguridad y confianza que te transmite con solo pensarlo. El apoyo incondicional y el amor sin límites que puede llegar a sentir cualquier hombre. Cualquiera. Y aun así sentirse único.

Susurraba mi nombre una y otra vez entre sus gemidos y eso me hacía querer más y más. Con lentitud fui aumentando el ritmo, sintiendo como él había olvidado el dolor. Mis labios recorrían su cuello y sus labios. Mis ojos solo miraban sus ojos constantemente, la ventana de su alma. No había nada que me interesase más que eso: su alma, su personalidad, su forma de ser conmigo.

— Wookie —también susurré su nombre, no sabía cuánto más podría llegar a aguantar asique volví a acariciar su miembro con amor. Todo era muy despacio, con mucho cariño que se sentía y estaba casi palpable en el aire. Volví a acelerar el ritmo, pero no la fuerza con la que me movía. Lo besaba, lo acariciaba con mi lengua y llenaba mi nariz con su olor, ese olor que me había embriagado desde un principio.

No quería irrumpir el momento con palabras, lo volví a mirar indicándole que no aguantaría mucho más, el me entendió y me dio a entender que él tampoco.

Gemimos el nombre del otro fuertemente y todo acabó.

Nuestras manos habían permanecido entrelazadas desde el principio...Hasta el fin.

POV Ryeowook

Mi respiración se aceleró, Hangeng cayó a mi lado... sus manos seguían entrelazadas a la mía. Giré lentamente mi rostro, viéndole. Sudaba tanto o más que yo, y aun así se veía... hermoso.

— Eso fue... —intenté decir mientras hacía un esfuerzo por subir arriba de él, colocando mi mentón en su pecho— Lo más maravilloso que me pasó en mi vida.

Expresé finalmente mientras agitado y cansado me dedicaba darle un dulce beso en sus apetecibles labios. No podía evitarlo, entre suspiros y entre abriéndolos a cada segundo me hacía querer besarle aún más. Comerle la boca, literalmente.

Apoyé mi rostro en su pecho, colocando mi oído para escuchar sus latidos. Latían al compás del mío, como si ambos estuviesen de acuerdo en convertirse uno solo. Pero, no todo se puede olvidar, no todo se borra tan fácilmente...

— Hangeng —llamé apenas mirando el techo.

Mi mano estiró la sábana de la cama, tapando mi cuerpo desnudo con él. Aunque me haya visto sin ropa hace segundos, aun sentía vergüenza de mostrarme ante sus bellos ojos.

— Tu padre fue a verme hoy —le informé. Enseguida sus manos se colocaron en mi cabello.

— ¿Que te dijo? —se notaba cierto miedo en sus palabras.

Ambos estábamos así. Aunque hubiese pasado la noche más maravilloso que nunca olvidaré, no todo es tan feliz. Debía decirle mi decisión.

— Quiere que me aleje de ti —sin poder evitarlo una lagrima rodó por mi mejilla.

POV Hangeng

Ahora lo entendía todo más que a la perfección. Y aun así estaba dispuesto a todo por él, estaba asustado, pero ir a la academia militar era la mejor decisión que podría tomar.

— Y tú le dijiste que no —afirmé abrazándolo contra mi besando su lágrima. También tenía ganas de llorar, nos iban a apartar el uno del otro. Pero solo sería un año con suerte, solo un año. Ambos nos fundimos en ese abrazo, lo único que queríamos era que el otro fuese feliz.

— Wookie —lo llamé luego de un rato mientras le sonreía acariciando sus cabellos— Mañana a la tarde me iré —no quería decirle a donde, y quizás eso era mucho mejor — Será solo un año... —con suerte esperaba que fuera ese tiempo— ¿Me esperarías? —lo miré tiernamente.

Aún si tenía que dejar todo mi cuerpo en el entrenamiento para volver con él, lo haría. Solo aquellos que han amado de la misma forma e intensidad que yo pueden entenderme... Es ese fuego que te consume y te abriga por más que estés desnudo en la calle a -71ºC. Algo que no sea apaga fácil, que no se va.
Algo que nunca te deja.

POV Ryeowook

¿A dónde se iría mi... Hangeng? ¿Donde? ¿Por qué? ¿A qué hora?

Mi mano comenzó a temblar viéndole, no quería alejarme de él. Su mirada me daba la confianza para decirle... lo que había decidido.

— Si —le respondí. Rápidamente sentí como se acomodaba en la cama para abrazarme— Pero yo también me iré.

— ¿Eh? —bruscamente soltó el abrazo tomando entre sus manos mi rostro— ¿Qué estás diciendo?

— Hangeng me iré del país —aún no tenía idea de a dónde ni cómo. Pero eso luego podría solucionarlo.

— ¿Por qué? Fue mi padre, ¿verdad? —Negué con la cabeza— No, si él me está haciendo esto a mí... lo dejaré, pero no quiero que a ti te toque.

— Hangeng —tomé sus mejillas, el instintivamente bajó sus brazos de las mías— Me iré de aquí porque es lo que quiero.

Por más que me estuviera doliendo esas palabras, no me dejaría libre si no se lo decía de esa manera. Si no trataba de no sonar fuerte, no se convencería de que yo haya tomado la decisión.

— Yo te amo, pero... —mi voz comenzó a cortarse. Si yo me iba, él ya no tendría que alejarse de su familia, de sus amigos, de todo lo que le rodeaba. Me sacrificaba por él— Me cansé.

Apreté mis ojos fugazmente. No ahora, por favor. Mis lágrimas amenazaban con salirse de mis ojos. Si me veía llorar no creería nada de lo que estoy diciendo.

POV Hangeng

Toda la fuerza y la felicidad que había sentido hacía unos instantes se habían desvanecido de repente. Algo dentro de mí se rompió y no pude evitar comenzar a llorar. Saqué sus manos de mi mejilla y me volteé en la cama para quedar encima de él, sosteniéndole las manos.

— No —le dije, más bien le rogué— ¡¿Cansarte de qué?!

Mis lágrimas caían en sus mejillas frente a su muy incrédula mirada

— Tienes un trabajo, vives bajo un techo y tienes a tu mejor amigo Donghae ¡Tienes mucho que hacer aquí!

Me acerqué a su rostro para besarlo suavemente. Abrí mis ojos que hasta entonces habían permanecido cerrados.

— Mis padres me apartaron de mis amigos, no tengo nada fijo ni asegurado aquí... No tengo nada más que a ti que me sujete a este lugar —lo mire triste y tiernamente— Si te vas, no hay nada que me sostenga aquí. Si te vas no tendré motivo por el cual volver y me iré para siempre. Si me amas como dices, quédate y sé mi razón de ser —le supliqué sin soltarlo.

Lo volví a besar mezclando todo en aquel beso, cada sentimiento de ira o frustración, el cariño que me invadía y, a pesar de la circunstancia, la felicidad que me embargaba al estar con él.

>>> Continuará!!

Espero les haya gustado el capítulo, algo corto pero buenooo... Ya nos acercamos al final de esta historia. Como creen que terminará? o.o

Saludos! :3