POV Hangeng
La pelea sencilla era más sencilla de lo que esperaba y no me costó mucho ganarle, se resistió bastante y eso me daba la pauta de que debía cuidarme y no subestimarlo.
— ¡Perdiste! —le dije una vez que di el golpe maestro a su personaje. JA. Nadie se comparaba a mis estrategias de ataque cuando se trataba de juegos de pelea. Era el mejor.
— Eres buen..... —Por supuesto que lo soy; y aún más cuando lo beso. No lo dejé terminar, podría ser malísimo, pero si eso me llevaba a sus labios. ¡Bendito sea!
— ¡Hey, nada de besos en mi delante! —nos dijo sentándose en el suelo, muy molesto.
— ¡En-vi-dio-so! —deletreó sacándole la lengua— Y tú, ¿mis labios son un premio o qué?
Noté en sonrose en sus mejillas e instintivamente lo abracé. No se había ido a ningún lado, pero si no lo tenía en mis brazos lo extrañaba. Realmente no sabría qué hacer si alguna vez no pudiese verlo. Creo que moriría.
Nos quedamos los tres unos segundos en silencio, hasta que algo cruzó mi mente.
— ¡Donghae! —lo llamé— ¿Sabes? Ryeowook aún no ha soplado las velas —el me entendió y se puso de pie— ¿Qué tal si le cocinamos una torta? —estaba abrazando por la espalda al pequeño pero aun así sabía que estaba sonriendo.
— ¡No se diga más! — tomé la mano de mi amado y seguí al Fishy a la cocina, donde comenzó a sacar un montón de cosas incluyendo un libro de cocina.POV Ryeowook
Apenas escuchó la palabra velas había recordado aquella noche. Desagradable, pero un buen recuerdo los primeros momentos que pasó, los concurso, los buenos amigos que tenía -en ese entonces- y también que después de aquello... supo los sentimientos que tenía Hangeng por él.
Un fuerte abrazo sintió por su espalda y sonrió. Si tenía que soplar las velas para cumplir años que mejor que hacerlo junto a él.
Su mano fue tomada por Hangeng y detrás de Donghae, ambos caminaron hacia la cocina. Ahora que lo recordaba jamás había cocinado allí, sería una perfecta idea que empezase.
— ¿Puedo hacer el pastel? —vio a su amigo sacar el molde— Yo quiero prepararlo, soy bueno en la cocina.
Sonrió. No era que le gustase presumir, solo que esta vez que las cosas con él le iban bien, ¿por qué no prepararle un pastel para su amado?
— Oh, vamos Hangeng —intentó poner el mejor puchero del mundo ante su negativa— Sé que el pastel era para mi cumpleaños, pero quiero prepararte uno especial para ti.
Se sonrojó. Otra vez se sentía avergonzado, y más cuando tenía a Donghae apoyado en el mesón, con su mentón sobre su mano. Los estaba observando como si de una película se tratase.POV Hangeng
No, no era bueno en la cocina. Era excelente y no dudaba en lo absoluto en que le saldría excelentemente bien, pero era el pastel de su cumpleaños y eso no iba a cambiar.
Ay Dios ¡No! Otra vez ese puchero que era capaz de derretir al más helado de los corazones. Gracias a Dios, esta vez tenía un buen motivo para decirle que no.
— No, mi amor —lo abracé levemente— Si Donghae y yo no hacemos el pastel para ti, tu no podrás hacerlo para ninguno de nuestros cumpleaños —sentencié, el cara de pez estaba completamente de acuerdo conmigo— Manos a la masa.
Les sonreí a ambos y Donghae me ayudó a terminar de juntar los ingredientes para el pastel. Era realmente optimista, con un libro de recetas nada podría salir mal, ¿verdad?
Las manos del pez y las mías mezclaban todo en un bowl bastante grande mientras Ryeowook se limitaba a mirarnos con su puchero aún puesto sobre su rostro. No pude evitar reír, realmente se veía muy tierno en esa posición. Quizás lo haría enojar más seguido.— ¡Ryeowook! —lo llamé mirándolo sorprendido— ¡Mira lo que has hecho! — le dije mientras captaba la atención de Donghae. Me acerqué al menor y le puse unos cuantos dedos enharinados sobre la frente— ¡Me has dejado que te manche! —y luego le saqué la lengua para hacerlo reír: había funcionado.
— Bueno, la pondré en el horno a ver que sale Hangeng —dijo Donghae sentándose en la mesa.
Rápidamente se me había olvidado todo. El hecho de porqué lo veía a la noche y en casa ajena, o el dolor de brazos e incluso había olvidado todo lo sucedido hacía un mes atrás.
ESTÁS LEYENDO
Gaze of Love
Conto"Tal vez mañana decida desaparecer de este mundo para no alterar tu vida." Ryeowook es un pequeño y tímido joven que quedó huérfano a temprana edad siendo cuidado en un orfanato. El amigo de su padre, un importamente empresario chino, es quien decid...