Peek #36

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POV Ryeowook

— ¡Por aquí!

Emocionado grité al ver a Donghae entrar por la puerta del local, apenas estuvo a unos cuantos pasos de nuestra mesa, me levanté para darle un gran abrazo.

— Te extrañé mucho —le dije, notando que estaba estático— ¿Dongiie?

— Yo también —me respondió abrazándome, podía notar que estaba raro— ¿Por qué me citaron aquí?

— Toma asiento, tonto —le dijo Kyuhyun sonriendo— ¿No es obvio?

— Recién llegué de China —me senté a lado del menor, teniendo al mayor frente a mí— ¿Quieres algo de comer? Lo que se te apetezca, yo invito.

Y así estuvimos un buen rato platicando. Conversando lo que había transcurrido en el último año en Corea, poniéndonos al día. Y riendo, siendo la atención del lugar. Sin embargo, por más que estuviese hablando con Donghae lo notaba extraño y raro, a cada segundo miraba por el lugar como si buscase a alguien. Imaginaciones mías supuse.

— Si me disculpan iré al baño —les dije levantándome de la mesa con una sonrisa.

Caminé hacia el baño viendo que estaba lleno. Tendría que esperar mi turno, me apoyé en la pared esperando pacientemente, cuando una de las puertas se abrió. No pude evitar mirar al muchacho que estaba frente a mí, se parecía...

— Lo siento, señor —se disculpó mirando el suelo. Evitando mi mirada.

¡Esa voz! Esas facciones, el tamaño de su cuerpo, el olor que desprendía. Todo se parecía a.... él.

— ¡Hangeng! ¿Por qué aún hay mesas sin atender? —salió corriendo del lugar.

¿Dijo... Hangeng?

— ¡Espera! —grité, pero ya había desaparecido por la puerta. Me apoyé en el marco de la puerta— Oh, por Dios. Es él. ¡Mi Hangeng! —me dije llevándome una mano al pecho.

Con razón sus rasgos se me hacían parecidos. Su voz, el aroma que desprendía de su cuerpo. Idiota, golpeé mi cabeza y me dirigía tras él. Viéndolo allí, en una mesa. Atendiéndola. Tragué duro tratando de controlar las incontrolable fuerza y el impulso que se moría por salir para abrazarlo y decirle cuando lo extrañé.

— Disculpe —estaba llegando a mi mesa. Me senté en ella— Joven, ¿puede traer el menú por favor? —pedí.

Un muchacho rubio me quiso acercar con un libro en la mano.

— Perdone, pero quiero que ese joven me atienda —apunté hacia él, que estaba tomando un pedido para llevarlo en su bandeja. Kyuhyun y Donghae me miraron.

Ambos rápidamente dirigieron su mirada hacia él.

POV Hangeng

¿Qué demonios iba a hacer ahora? ¿Me habría el identificado con toda la mata de pelo que tenía ahora en mi cabeza? No lo sabía. Luego recordé, el jefe me había llamado por mi nombre, como lo odiaba en estos momentos.

— Aquí tiene —le dije sin mirarlo, fijando mi vista en el suelo, el tocó mi mano y yo sentí que volaba.

Su calidez volvía a invadir todo mi ser y lo único que quería hacer era abrazarlo, fundir nuevamente nuestros labios y jamás volver a dejarlo ir, atarlo a mí con esposas si era necesario. Pero no, ahí estaba él, Kyuhyun. Lo miré con ira y celos, tuve que apartar mi mirada para no matarlo.

— Mesas adentro sin atender —me dijo mi compañero. Debía agradecerle por molestarme en ese momento. Me di media vuelta y me fui hacia adentro.

El cocinero quien no daba abasto, me lleno tres bandejas y tuve que ir haciendo equilibrio para no tirar ninguna. Serví la primera y todo había ido de maravilla. Pasó lo mismo con la segunda y la tercera.

— Esto va para afuera -—cuando volví a donde el cocinero había vuelto a darme tres bandejas que iban destinadas hacia afuera. Salí haciendo malabares y la primera mesa a la que fui... era la de ellos.

¿Por qué el destino me odiaba? ¿Por qué a cada paso que daba debía encontrarme con Ryeowook si ya no me quería, o al menos no me amaba? Quería alejarme para poder dejarlo ser feliz, pero parecía que el mundo iba en mi contra.

— Si falta algo me avisan— les dije depositando la primera de las bandejas con mucho cuidado sobre su mesa para no tirar nada. Hice lo mismo con las otras dos y seguí trabajando dentro del local.

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