Gaze of Love

Peek #25

POV Hangeng

Como había sospechado en un principio sus brazos encajaron con los míos como si fuesen dos piezas de rompecabezas unidas. Mi corazón comenzó a latir con fuerza dentro de mi pecho, intentando romperlo como muchas otras veces.

— Felicidades, Hyung —dijo su vocecita haciendo eco sobre mi palpitar.

No le presté atención a lo que siguió después de eso, el calor de su cuerpecito aún duraba sobre mi ropa, ¿O era quizás solo producto del alcohol? ¡Que más daba si era feliz!

— Gracias Hyung —su voz grave me sacó de mis pensamientos, ¿Por qué era que agradecía? No lo recordaba, mi mente estaba bañada por los efectos del alcohol. Hice un esfuerzo y me concentré en seguir su conversación, o mejor dicho sus señas.

Ambos abrieron sus brazos y el monstruo de los celos despertó dentro de mí, luego de haberlo alimentado con su calidez, ¿Ahora iba abrazar a Kyuhyun? No, sobre mi cadáver.

— Reglas son reglas —dije posicionándome entre ellos— ¡Siguiente juego! —y bajé del escenario con cara de pocos amigos dirigiéndome al jurado. Una vez allí le hice señas a Henry para que se levantara.

— ¿Pasó algo? —me preguntó intrigado en mandarín.

— Siéntate sobre mí, quiero dormir — le dije molesto, los celos aún se negaban a desaparecer y lo mismo pasaba con el alcohol.

El menor hizo lo que le pedí algo confundido volviendo a concentrarse en el siguiente concurso. Lo abracé por la espalda y reposé mi cabeza sobre ella. Estaba cómodo y tibio.

— Levántame cuando empiece la carrera —finalicé cerrando mis ojos.

No estaba seguro de poder dormirme con la música que los bailarines (o las bailarinas, porque nuevamente eran todas mujeres que competían por el poster) habían elegido. Para mi suerte eran muchas chicas (había mayor cantidad que resaltaba bailando y no contando).

Me quedé adormilado mirando al Enano a mi costado, sentado en su lugar de jurado. Había algo de lo que estaba muy seguro, más que seguro para ser precisos: la carrera la iba a ganar, porque mis piernas eran más largas y mis músculos más fuertes.

POV Ryeowook

Realmente ya me sentía cansado y sofocante de tanta acción por ver. Y eso que aún faltaban juegos, o eso creo. Perdía la cuenta. Como sea.

— ¿Listo para la siguiente ronda? —preguntó mi hyung bajando de la tarima. Debía estar de broma.

— No, Dongiie Hyung~ — dije bostezando.

Me encontraba ya cansado, agotado.
Quiero un descanso.

— Oh, vamos que.... —la música se apagó de repente.

No es que estuviera sonando antes fuerte, solo que había una pequeña pista de fondo para no quitarle ánimo a la fiesta. Después de todo debíamos divertimos.

La pista de baile abrió paso. Parecía sacado de aquella película.... ¿cómo era? ¿Moisés?
Creo que sí. Esa escena donde el mar se parte en dos dando paso a las personas.
Sí que era parecido.

— Felicidades Ryeowook.

¿Esa voz era de....?

— Divertida fiesta —esa sonrisa.

Mis tíos habían llegado inesperadamente de viaje.

POV Hangeng

— Hangeng... despierta ¡Despierta! —me decía Henry algo temeroso mientras me zarandeaba. Lentamente abrí mis ojos con mucha pereza.

— ¡La carrera! —dije, saltando de la silla casi tirando a Henry. Estaba despeinado y tenía un horrible olor a cerveza impregnado sobre toda la ropa y más aún en mi boca.

— ¿Qué carrera? —dijo algo molesta la voz de mi mamá.

— Mamá... —dije poniendo la vista como plato — ¿No que iban a llegar en unas semanas? —estaba completamente sorprendido, sobretodo porque ellos tenían una imagen mucho más perfeccionista de mí, jamás pensaron que pudiese ser tan "fiestero" y eso se le veía en las caras. A ambos.

— Felices catorce años, niño —Su asquerosa voz resonó por todo el lugar llena de repugnancia, como si fuese obligación decírselo.

Mis ojos se abrieron de par en par al poder terminar de procesar la información ¿Cuántos había dicho?
Dirigí mi vista al enano que se quedó mirando con los ojos humedecidos a mi tía, había algo que realmente no me cuadraba completamente en aquella situación.

— ¿Cuántos dijo? —preguntó una voz entre la multitud.