27| Miles away

8.8K 685 38
                                    

27| Kilómetros a distancia


Después de aquella espantosa pelea en el hospital, Stiles y yo no hemos vuelto a hablar. Y ya había pasado una semana entera. Ni siquiera cruzábamos palabras para saludarnos y mucho menos para discutir futuros problemas con la lista. Tenía muchas ganas de volver a hablarle pero mi orgullo no me lo permitía y estaba segura de que a él le pasaba lo mismo, puesto que cada vez que me veía, me observaba por cinco minutos y luego abría la boca como para decirme algo pero siempre terminaba sin decirme nada y volviendo a sus asuntos.

Hoy era viernes, por fin el ultimo día de la semana había llegado y tendría el fin de semana para descansar.

Me coloqué el bolsito que siempre llevaba para ir a clase en el hombro derecho y comencé caminar hacia la camioneta de Garret. Lo sé, había prometido que sólo la tendría por una o dos semanas y que ya la tendría que haberla devuelto a algún sitio lejos de mi casa, pero como me había peleado con mi hermano mayor, había decidido conservarla.

Como había dicho antes, estaba resignada a ir a la Beacon High en autobús.

Una vez dentro del instituto, me dirigí a mi casillero para sacar los libros correspondientes, estaba tan concentrada buscando mi libro de Química que no me había dado cuenta de que Mason se encontraba a mi lado.

—¡Ey! —me llamó él, ocasionando que cerrara mi casillero con fuerza.

—Me asustaste, Mason.

—Lo siento, debió ser mi nuevo perfume. Se supone que repele mujeres y atrae hombres.  

Mason olió su camiseta, sintiendo el aroma de su nueva fragancia para después hacer un gesto de aprobación ante el dulce efluvio. Sin embargo, me limité a decorar mi rostro con una sonrisa fingida. 

No me sentía de tan buen humor como para reírme de todo. 

—¿Te encuentras bien, Maya? —preguntó tocándome el hombro, preocupado. —Te encuentro un poco distraída, más de lo normal. —siguió hablando.

—Si, es sólo que.. peleé con mi hermano hace una semana y desde ese día no hablamos. —expliqué mientras comenzaba a caminar hacia mi primer clase del día con Mason a mi lado.

Él y yo comenzábamos a tener una relación bastante agradable y podría llegar a decir que él era mi mejor amigo, a pesar de haberlo conocido aquella vez en el pasillo, el día que Liam se salió de control por culpa del estúpido de Brett. Nuestra relación se había intensificado tanto, que hasta podía contarle todos mis problemas personales. Lo había conocido semanas atrás pero aún así, sabía que él era una persona confiable.

Me sentía mucho más segura con Mason a mi lado. Y lo que era más importante, según su partida de nacimiento, él vivía en un cariñoso hogar con fondos monetarios suficientes como para vivir sin ningún problema. Lo que significaba que no tenía la necesidad de acabar con mi vida para que él pudiera obtener una considerable cantidad de dinero.

Mason había superado la prueba de "asesino profesional".

—Nunca nos habíamos peleado de esta forma, quiero decir, siempre nos hemos peleado pero nunca con esta intensidad. Creo que he arruinado mi relación con él. —espeté aún más incómoda que antes. En verdad quería creer que mi hermano encontraría el perdón en unos días, dado que yo no podría soportar estar peleada con él por mucho tiempo.

—Bueno, sea lo que sea por lo que estás pasando, no hay nada mejor que emborracharse para olvidarse de los problemas personales. —contestó sonriendo. Reí. —Estoy seguro de que vendrás a la hoguera anual del equipo de Lacrosse, ¿verdad?

✓ | 𝐅𝐈𝐆𝐇𝐓𝐈𝐍𝐆 𝐅𝐀𝐑𝐄𝐖𝐄𝐋𝐋, teen wolf¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora