17| Where is Liam?

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17| ¿Dónde está Liam? 

Brett convulsionaba en la mesa de metal en la veterinaria de Deaton como si su vida dependiera de ello; aunque así era. Pese a que me encantaría ser la causante del dolor de Brett, no era yo quien lo había envenenado con un extraño acónito, sino que había sido el idiota de Garrett. Y ahora, el musculoso muchacho luchaba por su vida. 

Derek había llegado en nuestra ayuda después de que Stiles lo llamara por teléfono. En este preciso momento Stiles, Derek y yo intentábamos sostener a Brett de los hombros para que Deaton realizara su trabajo, pero sostenerlo era mucho más complicado de lo que parecía. Por más que lo deseara, no tenía la fuerza suficiente como para combatir a un chico con condiciones de hombre lobo desde su nacimiento. 

—Necesito hacer una incisión —habló Deaton, sosteniendo un bisturí y tratando de colocarlo cerca del Beta envenenado—. Y ustedes tienen que sujetarle lo más quieto posible.

Brett seguía moviéndose frenéticamente, Stiles ya no podía más y yo hacía intentos sobrehumanos para poder sujetarlo.

—Derek, ¿por qué no usas tu fuerza de hombre lobo? —preguntó Stiles.

Su voz sonaba entrecortada y era porque con cada movimiento que Brett realizaba, Stiles era empujado por la fuerza del chico.

—Bueno, no soy el único aquí con fuerza de hombre lobo —respondió del mismo modo que Stiles. 

Yo no decía nada ya que intentaba concentrarme en sujetar a Brett en contra de su voluntad. Simplemente no podía creer cuan inmaduros eran Derek y Stiles, estaban teniendo una discusión en medio de una situación casi incontrolable y completamente crítica.

¡Teníamos la vida de un hombre lobo en nuestras manos, por el amor de Dios!

—Si no pueden sujetarle... —comenzó a hablar Deaton, lo miré de mal humor. El hombre me caía bien, pero comenzaba a enojarme.

Como si fuera fácil sostener a un epiléptico Brett.

—... La incisión puede matarle.

—Derek, se está escurriendo —me quejé. Quería rechazar la idea de que mi hermano estaba en lo correcto, pero no podía negar que Stiles tenía un poco de razón, si Derek utilizaba su fuerza de lobo sería más fácil hacer el trabajo—. No sé si le podré sujetar por mucho tiempo.

Brett despertó asustado, Deaton no le había podido hacer la incisión. Eso no era buena señal. El adolescente nos separó a todos de él de un empujón, y en un intento de pararlo, Brett me rasguñó la cara con sus enormes garras de hombre lobo. Me quejé tocándome la mejilla pues la sangre comenzaba a salir de ella.

Peter golpeó a Brett con su mano hecha un puño y noqueó al chico como yo lo había hecho con Liam la otra noche. Derek se acercó a mí preocupado dado que la sangre seguía en mi mejilla derecha.

—¿Estás bien? —preguntó tocándome el rasguño. Me quejé entre sus manos.

La mejilla me ardía como si se tratara del mismísimo infierno.

—Estoy bien, es solo un rasguño. Sanará —le sonreí y él me correspondió enseguida. Había sido un acto tierno que se preocupara por mí.

Cabe aclarar, que Derek aún seguía en su forma de adolescente.

—Ey, doc, creo que no respira —habló Stiles refiriéndose a Brett. Derek y yo dejamos de observarnos.

Deaton realizó la incisión en el medio del pecho de Brett aprovechando su inconsciencia y de él se desprendió un gran humo amarillento. Yo, por otra parte, busqué algo con lo que pudiera cubrir el rasguño ocasionado por Brett. 

✓ | 𝐅𝐈𝐆𝐇𝐓𝐈𝐍𝐆 𝐅𝐀𝐑𝐄𝐖𝐄𝐋𝐋, teen wolf¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora